La profesión del estaño, una vez practicada en las calles, está desapareciendo gradualmente con el desarrollo de la tecnología.

En el pasado, esta profesión en Kurdistán fue realizada principalmente por cristianos. Muhammet Nezir, de 75 años, vive en Mardin y ha sido fabricante de estaño desde que tenía 7 años. Nezir recordó que hace 30 años visitaron aldeas y practicaron su profesión.

"Nuestros antepasados ​​emigraron de Yemen a Mardin hace años. - Dijo - Aprendimos kurdo y turco en Mardin. Me veo a mí mismo como kurdo. De niño no podía estudiar debido a problemas financieros. Tuve que trabajar para mantener mi familia económicamente. Desafortunadamente, el legado de la profesión está en riesgo ya que no podemos encontrar a nadie para trabajar en este trabajo".

Nezir dijo que la profesión de fabricación de estaño es un arte pero se enfrenta a la extinción. Ahora son reemplazados por objetos en acero o aluminio. En el pasado había al menos 50 herramientas hechas de estaño en cada casa, pero ahora algunas casas no las usan. Solo usan ciertos objetos de estaño en algunas bodas. "Pero nunca me arrepiento de haber elegido esta profesión, porque gracias a esta profesión pude criar a mis hijos".

Nezir dijo que el estaño ya no se prefiere después del auge del plástico, el aluminio y el teflón y agregó que los alimentos hechos en aluminio son perjudiciales para la salud.

El hijo de Nezir, Serkan Nezir, pasa su tiempo libre en la tienda de su padre tanto para evitar que la profesión desaparezca como para ayudar a su padre.

Serkan Nezir dijo que trabaja en la tienda con su hermano y agregó: "Mi padre tiene 75 años y todavía ejerce esta profesión. Cuando era niño, mi padre vagaba de pueblo en pueblo, haciendo ollas y sartenes de estaño. El estañado es un arte y laboratorio que requiere paciencia y experiencia".