Como parte de una investigación realizada por la Oficina del Fiscal General Diyarbakır, las fuerzas policiales turcas llevaron a cabo redadas en casas y detuvieron a ocho personas el 20 de octubre.

Durante el allanamiento de la casa de uno de los detenidos, Faris Türk, en el distrito central de Kayapınar, las fuerzas policiales atacaron a miembros de la familia con perros.

Según los informes, se acusa a los detenidos de "ser miembros de una organización ilegal" porque sus nombres se mencionaban en un documento incautado a una persona.

Dos de los detenidos fueron puestos en prisión preventiva, mientras que los demás fueron puestos en libertad a condición de que se realizara un control judicial.