Turquía ocupa el puesto 147 de 163 países en el Índice de Paz Global

Turquía sigue siendo el país menos pacífico de la región y es el único país europeo clasificado fuera de la mitad superior del Índice de Paz Global del Instituto para la Economía y la Paz. Se trata del puesto menos pacífico que ocupa Turquía desde 2018.

Según el Índice de Paz Global 2023 publicado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), con sede en Australia, Turquía ocupa el puesto 147 de 163 países, posición que comparte con Irán. En la categoría europea, que incluye 36 países, Turquía ocupa el último lugar.

El índice, que identifica a Islandia como el país "más pacífico", se elabora a partir de 23 indicadores que incluyen factores como muertes en conflictos nacionales o internacionales, tasas de homicidio, nivel de militarización, exportación de armas, terrorismo, estabilidad política y número de presos.

"Turquía sigue siendo el país menos pacífico de la región y es el único europeo situado fuera de la mitad superior del índice. El país experimentó un descenso del 1,7% en su puntuación global, liderado por el deterioro en los ámbitos de Conflictos en curso y Seguridad y protección. Se trata del país menos pacífico desde la creación del IPG en 2008. El deterioro de la paz se vio impulsado por los indicadores de muertes por conflictos externos y tasas de encarcelamiento, que aumentaron un 46,3% y un 12,3% respectivamente. Turquía también ha sido uno de los exportadores más activos de tecnología militar en los últimos años, en particular de aviones no tripulados, lo que provocó el deterioro de su indicador de exportación de armas", según el índice.

El informe destaca que países como Turquía se ven cada vez más implicados en conflictos dentro de sus regiones. El informe menciona que varios países de talla intermedia participan cada vez más en conflictos regionales, y se espera que este patrón persista en los próximos diez años.

Turquía destaca como un buen ejemplo entre las potencias intermedias emergentes, que persiguen activamente la expansión de su influencia, según el informe. Este empeño se extiende más allá de su entorno inmediato, abarcando regiones distantes como Somalia y Libia, además de su implicación en conflictos como los de Siria y Nagorno-Karabaj.