El Estado turco invasor lleva más de 5 meses reduciendo la cantidad de agua que llega a Siria desde el río Éufrates. Según el acuerdo firmado entre Siria y el Estado turco en 1987, Ankara debía dejar 500 metros cúbicos de agua por hora. Sin embargo, ha reducido esta cantidad a 200 metros cúbicos. La reducción del agua ha tenido efectos muy negativos para la población. Las tierras de cultivo se han secado, la contaminación del agua reducida ha provocado la propagación de enfermedades y la producción de electricidad ha disminuido. La vida de las personas que viven de la pesca se ha visto muy afectada. La escasez de agua potable se ha convertido en una de las mayores amenazas para la población. Hind Daxistani, ejecutiva en Manbij del Partido Futuro de Siria, dijo a ANHA que el Estado turco está tratando de obligar a la gente a emigrar.

Tras señalar que el Estado turco utiliza el agua como arma, Hind añadió que la comunidad internacional asiste en silencio a este crimen. Llamando la atención sobre las leyes de la ONU, Hind señaló que quienes temen el proyecto de la Administración Autónoma en el norte y el este de Siria no hacen cumplir la ley ante los crímenes cometidos.

Afirmando que la Administración Autónoma nació de una necesidad, Hind dijo: "El proyecto de Administración Autónoma es un sistema que garantiza los derechos de todos los pueblos. Los pueblos que han convivido durante años en estas tierras obtendrán mayores beneficios con el proyecto de Administración Autónoma. El Estado turco está haciendo todo tipo de provocaciones para destruir este proyecto. Sin embargo, hasta ahora no ha podido lograrlo".