Juan Antonio Sacaluga analiza en un artículo publicado en nuevatribuna.es el papel de Turquía en el nuevo conflicto entre Armenia y Azerbaiyán en Nagorno-Karabaj.

Encuadrándolo como “un escenario más de las tensiones en las zonas periféricas de Europa y Asia, es decir, Oriente Medio y el Cáucaso”, Sacaluga señala los intereses de Erdogan, quien ha asesorado a los azaríes y les ha prometido su respaldo, en el conflicto.

“Turquía se ha posicionado inequívocamente a favor de Azerbaiyán, por razones étnicas y religiosas muy claras. Además, la hostilidad turca hacia Armenia tiene raíces históricas profundas, que se convirtieron en existenciales con el genocidio armenio de 1915, durante la Primera Guerra Mundial, que Turquía se empeña en negar”, escribe el periodista.

Juan Antonio Sacaluga advierte además del "proyecto de influencia expansiva" de Erdogan, quien ha tenido una presencia activa en Siria y Libia, y mantiene un pulso por el control de las reservas submarinas de gas en el Mediterráneo oriental.