Una quema de rastrojos provocó el domingo el pánico en los históricos jardines de Hevsel, en la ciudad de Amed. Aparentemente provocado por los trabajos de campo, nubes de humo de un metro de altura se elevaron sobre el paraíso de los pájaros del Kurdistán como consecuencia del incendio. Las autoridades no descartan un comportamiento negligente.
La quema de rastrojos fue extinguida gracias a la eficaz intervención de los bomberos, que impidieron que el fuego se propagara más.
Los jardines de Hevsel son unas 700 hectáreas de zona fértil y cultivada entre el Tigris y las milenarias murallas de Amed. Están situados no muy lejos de la poderosa Keçi Burcu, la torre de la cabra, y fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015, junto con la muralla de la ciudad.
Los jardines de Hevsel se encuentran entre las zonas más fértiles de la región, tradicionalmente utilizadas para abastecer a la población de agua y alimentos. Bajo el basalto se encuentran numerosos manantiales. Los jardines se extienden sobre la comarca del Tigris en cinco terrazas. Los jardines de Hevsel fueron descritos por primera vez en guiones arameos hace 2.900 años. Sin embargo, se estima que los jardines tienen hasta 7.000 u 8.000 años de antigüedad. Sólo en los jardines de Hevsel hay 181 especies diferentes de aves y muchas plantas y animales distintos.