Se acerca una cumbre de la Unión Europea (UE) que preocupa al gobierno de Erdogan, quien insiste en su política agresiva y ocupante en la región. La agenda más importante de la cumbre de líderes de la Unión Europea, que comenzará el jueves 10 de diciembre y durará dos días, son las posibles sanciones contra el régimen de Ankara, que ha ido aumentando las tensiones con Grecia y Chipre a través de sus provocaciones en el Mediterráneo Oriental.

Alemania, que ostenta el mandato de la presidencia de la UE y no ha estado a favor de medidas para enfurecer al régimen de Erdogan hasta hace poco, desde la semana pasada ha mencionado varias veces las posibles sanciones contra Ankara. Los ministros de Relaciones Exteriores de los 27 estados miembros se reunieron en Bruselas antes de la cumbre del jueves y discuten cuáles serán las sanciones.

Maas: “Nuestros intentos fallaron”

No se espera una decisión en la reunión de hoy, pero los ministros discutirán qué tipo de decisiones se tomarán en la cumbre. Hablando antes de la reunión, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, indicó que no pudieron iniciar un diálogo directo entre la UE y Turquía debido a las tensiones entre este país, Chipre y Grecia. Añadió que las continuas provocaciones de Turquía se debatirán en detalle en la reunión de hoy.

Otro tema que los ministros abordarán es el Régimen de Sanciones de Derechos Humanos, que prevé la imposición de castigos por violaciones de derechos humanos por parte de la UE a escala mundial. En relación con este tema, se espera que se debata sobre el régimen de Erdogan. El ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, hizo una declaración a los periodistas antes de la reunión diciendo que la UE impondrá sanciones a los regímenes que no respeten los derechos humanos. "Esta será una advertencia para Turquía", aseguró Jean Asselborn.

"Se deben tomar decisiones finales contra Ankara"

Austria ha pedido decisiones duras contra el régimen de Ankara antes de la cumbre. Al afirmar que las políticas seguidas allí ya no son aceptables, el ministro de Relaciones Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg, señaló que la UE debe tomar decisiones concretas utilizando un lenguaje muy claro.

Según los informes y análisis de los medios europeos, no será fácil imponer un embargo a Turquía. Se señala que Hungría, Polonia e incluso Bulgaria, que recientemente han establecido estrechas relaciones con el régimen de Erdogan, pueden vetar la decisión. En la cima de las opciones de la UE para un embargo está la suspensión del acuerdo de unión aduanera y la ayuda financiera otorgada a Ankara en el marco del acuerdo de adhesión y refugiados de la UE.