Víctimas del genocidio yazidí recordadas en Ginebra y Berna

Las víctimas del genocidio del ISIS del 3 de agosto de 2014 fueron conmemoradas en Ginebra y Berna en Suiza. Las conmemoraciones pidieron que la masacre fuera reconocida como genocidio y el estatus autónomo de Shengal.

Las víctimas del genocidio del ISIS en Shengal el 3 de agosto de 2014 fueron recordadas hoy en Ginebra y Berna. La vigilia de la comunidad kurda en Suiza, que se celebra todos los miércoles frente a la sede de la ONU en Ginebra, comenzó con un minuto de silencio por las miles de personas asesinadas en Shengal y las que fallecieron en la lucha de liberación kurda.

Berfin Sağlam y Mülkiye Aşırbaev hicieron declaraciones en nombre de la comunidad kurda pidiendo el reconocimiento de las masacres cometidas por la milicia terrorista ISIS contra la comunidad yazidí como genocidio y un estatus autónomo para Shengal.

Las y los ponentes recordaron que al comienzo de los ataques del ISIS, solo un pequeño grupo de guerrilleros del PKK ayudó a los yazidíes. Exigieron que esto sea reconocido por la ONU y los países occidentales.

Después de los discursos, las y los participantes simbólicamente dieron la espalda al edificio de la ONU para protestar contra el silencio de la comunidad internacional sobre la guerra en Kurdistán.

Servicio en Berna

Se celebró un servicio conmemorativo en la Heiliggeistkirche de Berna, al que asistieron miembros de la comunidad kurda, la comunidad yazidi, la sociedad siria en Suiza y la organización paraguas aleví FEDA. El pastor de la iglesia ofreció oraciones por las víctimas del ataque del ISIS en Shengal.

Songül Çelik pronunció un discurso en nombre de las comunidades religiosas mesopotámicas, en el que hizo especial referencia a las mujeres y niñas asesinadas y secuestradas. Ella indicó que la comunidad yazidí ha sido objeto de repetidas masacres a lo largo de sus miles de años de historia. Çelik exigió que la última área de asentamiento coherente de los yazidíes en Shengal reciba un estatus de autonomía para que tales oleadas de persecución no se repitan.