Irán ejecuta a cinco presos: uno de ellos fue ejecutado en público

Irán ha ejecutado a cinco presos en los últimos días, acusados ​​de “asesinato premeditado” y “tráfico de drogas”.

El 28 de febrero, Shoayb Rezapour, un civil de 30 años de la aldea de Sost en Esfarayen, provincia de Khorasan del Norte, en Irán, fue ejecutado en público en la ciudad, según informó la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN).

Rezapour había sido condenado a muerte por “asesinato premeditado” tras ser declarado culpable de apuñalar fatalmente a un hombre en el verano de 2022.

El fiscal de Bojnurd dijo a los medios estatales que el acusado había sido arrestado y juzgado "en el menor tiempo posible", añadiendo que la ejecución se había llevado a cabo en público en la escena del crimen en el puente Behesht de la ciudad a petición de la familia de la víctima.

Según la ley islámica, el “asesinato premeditado” es un delito castigado con qisas, que otorga a la familia de la víctima el derecho a tomar represalias.

Un día antes, en la madrugada del 27 de febrero, cuatro prisioneros kurdos fueron ejecutados en la prisión de Ghezel Hesar en Karaj, provincia de Alborz.

Mostafa Hazhir-Pirouz, de 40 años, de Asadabad, provincia de Hamadan, había sido condenado por delitos relacionados con las drogas, mientras que otros tres –Amir Jafarpanah de Bijar en la provincia de Lorestan, Alireza Basatiniya, de 23 años, de Ilam en la provincia de Ilam, y Sajjad Eghbali de Kuhdasht en la provincia de Lorestan– fueron condenados a muerte por “asesinato premeditado”.