Wallerstein: “El caos no continuará para siempre”

En su mensaje en la Conferencia de Hamburgo donde se discutieron las ideas de Öcalan en 2012, Wallerstein resumió el orden mundial actual y propuso diferentes salidas.

La conferencia ‘Desafiando a la modernidad capitalista - Conceptos alternativos y la cuestión kurda’ tuvo lugar en la Universidad de Hamburgo del 3 al 5 de febrero de 2012.

Immanuel Wallerstein envió un mensaje a la conferencia donde intelectuales y activistas de diferentes orígenes de todo el mundo debatieron sobre ciencias sociales, capitalismo, perspectivas sobre el Kurdistán y Oriente Medio, y conceptos alternativos como la libertad de las mujeres, el comunalismo y el confederalismo democrático de Öcalan.

En memoria del sociólogo, filósofo e historiador Wallerstein, quien falleció a la edad de 89 años el 31 de agosto, ANF publica las ‘Observaciones sobre la modernidad capitalista desafiante’ que Wallerstein hizo en la conferencia:

“Saludo esta importante conferencia y lamento no poder estar con ustedes en persona. Ustedes han organizado la conferencia con el fin de abordar cuatro cuestiones fundamentales, precisamente las cuestiones que son más urgentes abordar hoy: la búsqueda de una nueva ciencia social, la crisis de la civilización, un nuevo Oriente Medio y la búsqueda de un nuevo paradigma de modernidad democrática.

Estas cuatro cuestiones están profundamente interrelacionadas y ninguna de ellas puede analizarse de manera inteligente sin tratar las otras tres. De hecho, una visión holística del sistema mundial moderno es indispensable intelectual, moral y políticamente. A lo largo de los años, personalmente he tratado de contribuir en este debate (o estos debates). No puedo resumir aquí en estas observaciones todo lo que creo importante decir. Lo que puedo hacer es señalar lo que creo que son las premisas esenciales para un debate inteligente.

1) El mundo entero vive en un único sistema social histórico, el sistema mundial moderno que es una economía mundial capitalista. Surgió en una región particular del mundo, partes de Europa y América, en el largo siglo XVI. Luego, se expandió geográficamente para incorporar más y más partes de la tierra. A finales del siglo XIX, abarcaba ya todo el mundo, incluyendo, por supuesto, el Imperio Otomano y Oriente Medio. Ha abarcado todo el mundo desde entonces.

2) Como todos los sistemas que conocemos, desde aquellos que son increíblemente pequeños hasta los más grandes (el universo), este sistema tiene vida. No es, y no puede ser, eterno. Analíticamente, todos los sistemas tienen tres momentos: su existencia, sus vidas ‘normales’ cuyas reglas podemos discernir y, finalmente, el momento de su crisis estructural. Hemos llegado a este tercer momento, cuando todos los procesos se han alejado del equilibrio. Ya llevamos cincuenta años viviendo allí y esta crisis no se resolverá en otros 30-40 años.

3) El momento de crisis estructural es un momento terrible de vivir porque es un momento de incertidumbre total, no solo en el medio plazo sino también en el muy corto plazo. También es un momento emocionante en el que cada nanoinformación de cada individuo o grupo es importante y puede afectar el resultado final de nuestra lucha para reemplazar este sistema por un sistema mucho más humano.

4) Hemos llegado a esta crisis estructural por dos razones. Una es que el sistema se ha alejado mucho del equilibrio, tanto que resulta imposible reanudar su modo de funcionamiento ‘normal’. Los capitalistas ya no pueden acumular capital sin cesar. No solo los opositores del capitalismo sino sus defensores, están en busca de una alternativa.

La segunda razón es que, y en gran parte como resultado de la revolución mundial de 1968 (una revolución que aún continúa hoy), lo que ahora llamamos el 99% ya no cree que el futuro sea inevitablemente suyo. También se están dando cuenta de que estamos viviendo en una situación del fin del capitalismo, sin estar seguros de cuál será el sistema sucesor.

5) La crisis estructural del capitalismo está marcada por enormes y constantes fluctuaciones salvajes: en la economía mundial, en las monedas del mundo, en las alianzas geopolíticas, en la estabilidad de los regímenes existentes. Esto es lo que queremos decir cuando hablamos de caos. Una situación caótica es extremadamente desconcertante intelectualmente, económicamente paralizante y moralmente contradictoria. Estamos experimentando el desafío al jacobinismo en todos los estados, y la necesidad de encontrar nuevas formas de acomodar las realidades de los estados multinacionales,

¿Qué conclusiones podemos sacar de todo esto? En primer lugar, debemos esforzarnos por comprender esta situación radicalmente nueva intelectualmente hablando. Esta conferencia busca hacer su contribución a esta tarea, y la acojo con con los brazos abiertos.

En segundo lugar, debemos darnos cuenta de que el mundo se enfrenta a una elección moral básica. El caos no continuará para siempre. Llegaremos a un punto en el que surgirá uno de los dos nuevos sistemas o sistemas mundiales: uno que reproduzca las peores características del capitalismo (jerarquía, explotación y polarización) en una nueva forma no capitalista o la primera vez en la historia de la humanidad que sea relativamente democrática e igualitaria. No hay un resultado intermedio.

En tercer lugar, una vez que hayamos hecho nuestra elección moral, debemos idear la estrategia política que más nos ayude a prevalecer. Yo mismo creo que esto tiene que implicar una coalición muy amplia de fuerzas de la izquierda mundial.

Nos deseo lo mejor en las tres tareas entrelazadas: probidad analítica, elección moral y estrategia política efectiva”.