El Estado turco ocupante y sus mercenarios aliados llevan 39 días atacando la presa de Tishrin, situada en la región de Manbij, a 115 kilómetros de la provincia de Alepo y a 80 kilómetros de la frontera turca. La presa, de vital importancia como fuente de generación de electricidad, lleva semanas siendo objeto de intensos ataques y su capacidad de servicio se ha reducido al mínimo.

Aviones de combate turcos realizaron el miércoles un ataque aéreo a 300 metros de la sección de llenado y descarga, la sección principal de la presa de Tishrin.

Están llegando informes de actividad continua de aviones de guerra en la zona.