Mientras los combatientes siguen resistiendo en la ciudad que está bajo el ataque de Turquía y sus aliados, la gente realiza una protesta frente a una base de tropas rusas, que se ha mantenido en silencio sobre el intento de invasión.
Desde noviembre, los ataques del ejército turco invasor y sus aliados en Ayn Issa continúan. Estas agresiones se han intensificado desde principios de diciembre. Los intensos bombardeos en las aldeas de Seyda y Malikiye fueron seguidos de ataques de artillería en el centro de la ciudad.
Desde el 18 de diciembre, se han producido intensos ataques contra los pueblos de Misefra y Cebel. Las fuerzas de YPJ, YPG y SDF respondieron en un acto de autodefensa. En estas agresiones, 19 miembros del ejército invasor turco y grupos aliados murieron y otros nueve resultaron heridos.
Si bien estos ataques provocaron la muerte y lesiones de civiles, los asentamientos también sufrieron graves daños. Contra el silencio de las fuerzas rusas y del Régimen, las sucias alianzas y la intensificación de los ataques, la Juventud Revolucionaria lanzó una acción en una carpa instalada cerca de un punto militar ruso. La acción fue asumida por activistas de la organización paraguas de mujeres Kongreya Star.
Cuando comenzó la acción el 19 de diciembre, los invasores atacaron cerca de los puntos rusos con armas pesadas y dispararon balas sonoras. A pesar de la violencia, la gente mostró una resistencia heroica coreando consignas una tras otra.
El 21 de diciembre, el ejército turco invasor y las bandas atacaron el pueblo de Misefra con armas pesadas por la noche. Cada día, un grupo de mercenarios hace una declaración en sus medios de comunicación. Y hacen circular un metraje que se remonta a hace cuatro años afirmando que "es de Ayn Issa".
Los invasores se jactan de sus noticias falsas. Lo hacen para librar una guerra psicológica contra la población, secuestrar a la personas locales y saquear sus hogares. La gente ve toda la verdad y expresa que la combatirá y no dejará su tierra.
Hoy, personas de Kobanê y Raqqa se han unido a la protesta en carpa para desafiar las mentiras y los ataques de los mercenarios. Los grupos, especialmente mujeres y jóvenes, que se hicieron cargo de la acción, mostraron su actitud con gran entusiasmo y emoción. También realizaron una danza folclórica tradicional por la libertad.
