Las fuerzas rusas son responsables de la seguridad de la autopista internacional M-4, que ha permanecido cerrada alrededor de 20 por razones inciertas. Se ha criticado que Rusia violó el acuerdo firmado el 23 de mayo, ya que los panzers militares rusos no garantizaron la seguridad de los usuarios de la carretera. Se suponía que las fuerzas militares rusas debían proteger a los civiles que utilizaban la carretera del Estado turco y sus grupos mercenarios. Hablando sobre la reapertura de la carretera, los civiles han advertido que Rusia podría volver a violar el acuerdo que firmó.

Viajando entre las regiones del Éufrates y Cizire, Mustafa Ehmed ha comentado: “Cuando Rusia no asegura la carretera para proteger a los civiles, la carretera queda fuera de servicio. Tenemos que recurrir a rutas alternativas. Esto significa que el tiempo perdido en la carretera se va acumulando”. Expresando sus dudas sobre si usar o no la carretera cuando las fuerzas rusas no están presentes, Ehmed añade: “Los grupos invasores continúan a lo largo del camino. Muchos civiles han perdido la vida a causa de sus ataques”.

El civil Heduş Ehmed El Ravi ha enfatizado que las fuerzas rusas no deberían abandonar la autopista M-4, que es una de las carreteras más importantes de la región. Ha añadido que los grupos mercenarios atacaron a civiles en ausencia de las fuerzas rusas.