Incluso dos años y medio después de la ocupación de Afrin en el noroeste de Siria por parte de Turquía y las milicias yihadistas, la violencia excesiva, los saqueos y las expulsiones siguen estando en la agenda del cantón que antes era autónomo. Estos son los resultados de un informe mensual de la Organización de Derechos Humanos de Afrin. El balance de las violaciones de derechos humanos registradas en septiembre se presentó el domingo en el campamento de Serdem en el cantón de Shehba. Los contenidos del informe son; dos civiles muertos, incluido un niño, más de ochenta secuestrados, y tres menores casadas ​​con mercenarios islamistas contra la voluntad de sus familias.

De al menos 84 civiles secuestrados en Afrin el mes anterior, hasta ahora solo catorce han sido liberados, previo pago de un rescate. Ocho de ellos son mujeres y un niño también ha sido liberado. Las fuerzas de ocupación, controladas por Ankara, utilizan los secuestros para obtener dinero de rescate. El método se ha convertido en una lucrativa fuente de ingresos para las milicias.

La destrucción ecológica de Afrin también continúa sin cesar. Según el informe, los olivos de la gente de Afrin, y por lo tanto los ingresos que generan, fueron confiscadas en siete regiones diferentes mediante la incautación de unos 700 árboles. En dos distritos del cantón se produjeron incendios forestales y se saquearon cuatro bienes culturales arqueológicos. Sin embargo, el informe no menciona qué sitios históricos están involucrados.

Las casas y propiedades de los restantes habitantes kurdos de Afrin también son saqueadas generosamente por las tropas de ocupación. El impuesto obligatorio de la Sharia promueve el empobrecimiento de la población civil.

A medida que continúan el cambio demográfico y la destrucción y asimilación cultural que lo acompañan; la población kurda debe ser expulsada por completo de la región.

La intersección de Meydanke en la ciudad de Afrin pasó a llamarse "Artgel".

La región de Afrin fue pionera en la educación en kurdo. Allí se han abierto escuelas e institutos literarios kurdos y la primera universidad kurda. La población de habla árabe y aramea también tuvo la oportunidad de participar en la educación basada en la nación democrática y la fraternidad de los pueblos. Con la ocupación, esta situación ha cambiado drásticamente. Hoy el turco es el único idioma de educación en las escuelas de Afrin. Turquía utiliza material educativo turco en las escuelas, en las aulas cuelgan fotografías del dictador turco Recep Tayyip Erdogan. Administrativamente, Afrin es tratado como un distrito de la provincia de Hatay, en el sur de Turquía, que fue anexada a Turquía por Francia hace 81 años.

Más de 370 atentados con bombas en un mes

En las aldeas de los distritos de Shera y Sherawa de Afrin, no completamente ocupadas por Turquía, los activistas de derechos humanos registraron un total de 377 atentados con bombas en septiembre. Como es habitual, los ataques se realizaron con morteros, artillería y misiles.