El país del fuego y del sol ha sido objeto de ataques culturales y físicos en muchos períodos de la historia. Por lo tanto, no había otra forma de vida en el Kurdistán que la resistencia y la lucha por la libertad. En respuesta a estos ataques, la juventud del pueblo kurdo escribió epopeyas de heroísmo en letras de oro en las montañas libres. Sin embargo, durante este período, no solo la juventud kurda, sino también miles de jóvenes de diferentes naciones se unieron a la lucha sobre la base de la filosofía de la hermandad de los pueblos de Rêber Apo (el líder Abdullah Öcalan). Ahmed Adnan Berhawa (Ebû Leyla Şehîd) es un joven de la nación árabe que luchó por la libertad en la cima de las montañas del Kurdistán.

Ahmed Adnan Berhawa nació en una familia patriótica en la ciudad de Manbij, en el norte y este de Siria. Berhawa creció en la antigua y arraigada cultura del pueblo árabe y su familia lo educó para que respetara a los demás pueblos y creencias con los que convivían. A temprana edad, fue testigo del saqueo de su ciudad y de la masacre de su pueblo. Durante la ocupación de Manbij por el ISIS, la masacre de muchos de sus compatriotas provocó una gran ira en Ahmed Adnan Berhawa. Entonces comenzó a oponerse al ISIS y fue arrestado y mantenido cautivo durante cuatro meses. Durante su cautiverio, fue sometido a fuertes torturas y atrocidades. Después de ser liberado del ISIS, Ahmed Adnan tomó las armas y se unió a las YPG [Unidades de Defensa del Pueblo] para liberar a su ciudad y a su pueblo.

Poco después de que comenzara la operación de liberación de Manbij, se dirigió a su ciudad y participó en ella. Luchó con gran sacrificio para liberar a su pueblo y su ciudad. Al presenciar el martirio de decenas de sus compañeros en la campaña por la liberación de Manbij, quedó muy impresionado por cómo el comandante Feysel Ebû Leyla lideró la resistencia y cayó mártir mientras luchaba con sacrificio hasta su último aliento. Cambió su nombre de Şervan a Ebû Leyla Şehîd y adoptó el nombre de comandante Feysel Ebû Leyla. Después de que la amenaza del ISIS terminara en gran medida, decidió participar en la resistencia contra los ataques del estado turco ocupante. Sobre esta base, se dirigió a las montañas del Kurdistán y se unió a las filas de la guerrilla.

Ebû Leyla luchó en primera línea contra el enemigo en la cumbre de las montañas del Kurdistán con la filosofía de la hermandad de los pueblos y aprendió todos los detalles de la vida en la montaña en poco tiempo. Ebû Leyla, que ahora era un guerrillero competente gracias a la formación militar e ideológica que recibió, se trasladó a las zonas de resistencia con gran asertividad y determinación. Liderando la línea apoísta con su resistencia, confianza en sí mismo, coraje y gran espíritu de lucha, se desarrolló en la ideología apoísta día a día. Consciente de su responsabilidad como militante del pueblo árabe, el guerrillero Ebû Leyla luchó con la conciencia de esta responsabilidad en cada momento. A pesar de todos los obstáculos y dificultades, nunca abandonó la lucha.

El guerrillero Ebû Leyla, que luchó con cada vez mayor determinación contra los ataques del Estado turco, no dudó en enfrentarse al enemigo con gran coraje y realizó un importante esfuerzo en el crecimiento de la resistencia. Ebû Leyla, que logró dejar huellas profundas en todos sus compañeros con su personalidad honesta y sincera, cayó mártir junto con su compañero Devrim Botan en el ataque enemigo el 30 de abril de 2024. Con esta imponente marcha, se convirtió en el símbolo de la hermandad de los pueblos. Con su coraje, fuerza de voluntad y lucha, dejó un legado muy valioso.