El ejército israelí atacó objetivos en Irán anoche. El ataque estuvo dirigido contra instalaciones militares y presuntos sitios del programa nuclear iraní, entre otros objetivos. Según medios estatales iraníes, varios altos mandos militares y reconocidos científicos nucleares murieron. Teherán amenazó con tomar represalias generalizadas.
Según fuentes iraníes, el cuartel general del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria en Teherán fue alcanzado. Entre los fallecidos se encontraban el mayor general Hossein Salami, uno de los comandantes más influyentes de las fuerzas de élite, y el jefe del Estado Mayor, Mohammed Bagheri. También se informó de la muerte de varios otros oficiales de alto rango. Además, las autoridades iraníes confirmaron la muerte de al menos cuatro científicos nucleares, entre ellos Mohammed Mehdi Teherantchi y Feredun Abbasi-Dawani.
Irán ha nombrado temporalmente a Ahmed Vahidi comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria y a Habibullah Seyyari jefe del Estado Mayor. Ambos han ocupado altos cargos militares y políticos en el pasado.
Mientras tanto, según se informa, Irán no participará en las conversaciones nucleares indirectas con Estados Unidos programadas para el 15 de junio en la capital de Omán tras la agresión israelí.
Irán: "El ataque no quedará sin respuesta"
El gobierno de Teherán respondió con una retórica dura. En un comunicado oficial, el ejército afirmó que respondería al "acto de agresión" sin restricciones. El ataque "no quedará sin respuesta", enfatizó el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. En respuesta, Irán cerró su espacio aéreo y el aeropuerto internacional de Teherán suspendió temporalmente sus operaciones.
Israel declaró que el ataque aéreo fue una operación militar dirigida a prevenir la amenaza existencial que representaba el programa nuclear iraní. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, declaró en un discurso televisado que la operación "continuaría hasta que se eliminara la amenaza". El Ministerio de Defensa habló de un "ataque preventivo". Según fuentes israelíes, numerosas instalaciones de enriquecimiento de uranio y partes del sistema de defensa aérea en el oeste de Irán fueron destruidas.
El ejército israelí se declaró en alerta máxima. Las escuelas y numerosas instituciones públicas permanecieron cerradas por temor a posibles represalias. Se habilitaron salas de tratamiento subterráneas en los hospitales. También se reforzaron las medidas de seguridad en las misiones diplomáticas israelíes en el extranjero.
Incidentes en el espacio aéreo sirio y jordano
Mientras tanto, se han reportado incidentes en el espacio aéreo desde Siria y Jordania. Se dice que aviones de combate israelíes derribaron drones iraníes provenientes de Siria. Jordania también informó haber interceptado objetos voladores. Irak y Jordania habían cerrado previamente su espacio aéreo como medida de precaución.
Los actores internacionales piden una desescalada
Los acontecimientos ocurridos desde anoche han generado numerosas reacciones internacionales. Si bien Estados Unidos declaró no haber participado en la operación y el presidente estadounidense, Donald Trump, enfatizó su esperanza de que Irán regresara a la mesa de negociaciones tras los ataques israelíes, las Naciones Unidas instaron a ambas partes a reducir la tensión. El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió contra una mayor escalada de la situación en la región.
China y Rusia fueron críticos, al igual que varios países de Oriente Medio, como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Turquía. Ankara lo calificó de "provocación que favorece la política estratégica de desestabilización de Israel en la región". La milicia hutí yemení, aliada de Irán, amenazó con consecuencias.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) expresó su alarma, pero inicialmente no reportó evidencia de un aumento en los niveles de radiación en los sitios afectados. Las instalaciones de Natanz y Fordo se consideran sitios clave en el programa nuclear iraní. Israel afirmó que el ataque había causado daños significativos, en particular a las actividades de enriquecimiento de uranio en Natanz.
Mientras tanto, Teherán acusa a Washington de haber facilitado, al menos indirectamente, el ataque. El Ministerio de Asuntos Exteriores declaró que tal operación no habría sido posible sin el conocimiento ni la aprobación de Estados Unidos. El gobierno estadounidense rechazó las acusaciones y afirmó que su prioridad era proteger a sus propias tropas e instalaciones en la región.
¿Nueva guerra en Oriente Medio?
La escalada tiene su origen en la prolongada disputa entre Israel e Irán sobre el programa nuclear de este último y el papel de Teherán en la región. El último intercambio de golpes se produce tras una serie de ataques mutuos que se han producido con intervalos cada vez más cortos desde el ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023.