Continúa el embargo impuesto por el gobierno de Damasco a los barrios de Sheikh Maqsoud (Şêxmeqsud) y Ashrafiyah (Eşrefiyê) en Alepo.
La situación afecta negativamente a la vida de los ciudadanos de estos dos barrios donde viven kurdos, sirios, turcomanos y árabes. Los barrios, en los que viven 150 mil personas, son conocidos por sus talleres textiles. Debido al embargo, los ciudadanos tienen serias dificultades para abastecerse de combustible y alimentos básicos. Un litro de gasóleo se vende por 2 mil libras sirias en el mercado negro.
"Todo lo encuentras en el mercado negro"
Antes del embargo, las dos Asambleas de Vecinos proporcionaban a los ciudadanos un barril de gasóleo por 41.800 libras sirias. Sin embargo, el barril de gasóleo en el mercado negro cuesta ahora 400.000 libras sirias. Un kilo de gas se vende por 6 mil libras sirias. Un ciudadano que quiera comprar 9 kilos de gas paga 54.000 liras sirias, lo que equivale al sueldo de un funcionario del gobierno de Damasco. En un intento de aliviar la carga de la gente, las Asambleas de Vecinos proporcionan a cada familia dos kilos de gas por 600 libras sirias.
"Hay un acuerdo con el estado turco"
Hablando sobre el tema, Mihemed Şêxo, copresidente de las Asambleas de Vecinos Sheikh Maqsoud y Ashrafiyah, dijo: "Existe un acuerdo entre el Estado turco y el gobierno de Damasco. Por eso el gobierno de Damasco impone un embargo a Shehba, Sheikh Maqsoud y Ashrafiyah. ¿Cómo puede el gobierno de Damasco llegar a un acuerdo con el Estado turco que ocupa el territorio sirio? Además, somos ciudadanos de Siria y reclamamos la unidad de Siria. ¿Se nos imponen estas sanciones porque protegemos Alepo de las bandas? Hemos dado muchos mártires para conseguir estos logros que protegeremos. El gobierno de Damasco debe dejar de asociarse con los invasores. Para una solución permanente, debe iniciarse un proceso de diálogo entre los pueblos sirios".
Crisis humanitaria
Advirtiendo de una crisis humanitaria en caso de que continúe el embargo, Şêxo continuó: "A pesar del embargo, hoy hemos distribuido pan a la gente. Intentaremos encontrar una alternativa. Sin embargo, la ONU y la comunidad internacional deberían poner de su parte para detener este embargo".
"¿Qué delito hemos cometido?"
Otro ciudadano de nombre Fatme Mihemed también se quejó de las dificultades debidas al embargo: "Tenemos un problema de combustible. No podemos encontrar gasóleo porque las carreteras están cerradas. Debido al embargo, no podemos criar a nuestros hijos de forma saludable. ¿Qué culpa tiene mi nieto de 4 años? ¿Por qué imponen un embargo y aumentan los precios de los alimentos básicos?".