En la región autónoma del norte y este de Siria, miles de personas salieron a las calles de numerosas localidades para expresar su solidaridad con la guerrilla y protestar contra los ataques turcos a las Zonas de Defensa de Medya. Los manifestantes portaban pancartas que decían "La libertad de Öcalan es nuestra libertad también, la resistencia guerrillera es nuestro honor".
El político del PYD, Mihemed Ebdulrehman, dijo en una manifestación en Dêrik que la invasión turca del sur de Kurdistán equivalía a una continuación del "complot del 6 de mayo de 1996": "En ese momento, el estado turco quería asesinar a Abdullah Öcalan. Las maquinaciones contra Öcalan y el pueblo kurdo continúan. Esto se demuestra por los ataques en el noreste de Siria y las otras partes de Kurdistán".
En una manifestación en Qamishlo, Menîce Heyder señaló en un discurso en nombre de la asociación de mujeres Kongreya Star que el aislamiento de Abdullah Öcalan tiene como objetivo destruir la filosofía del líder kurdo. El copresidente de TEV-DEM, Xerîb Hiso, dijo: "Los gobernantes antes de Erdogan no pudieron salvar sus imperios; Erdogan tampoco podrá preservar su estado turco. Sus políticas no son diferentes de las del Imperio Otomano".
También se realizaron manifestaciones en Amûdê, Tirbêspiyê, Til Hemis, Çilaxa, Til Birak, Hesekê, Til Temir, Shaddadi, Dirbêsiyê y Aleppo.