Decenas de miles de personas tomaron las calles de las ciudades de Dêrik, Girkê Legê, Tirbespiyê y Til Birak en el cantón de Qamishlo el lunes, condenando los ataques de invasión de Turquía y declarando que "el SDF es nuestra voluntad".

DÊRİK

Las masas se reunieron en la plaza Azadî (Libertad) de Derîk y organizaron una marcha por las principales calles de la ciudad, coreando consignas que elogiaban la "Resistencia de Honor" de las SDF. Los manifestantes guardaron un minuto de silencio en memoria de los mártires cuando llegaron a la Plaza de las Mujeres Revolucionarias, donde se pronunciaron discursos condenando los ataques del ejército y los mercenarios turcos y subrayando que las SDF eran la única fuerza que representaba la voluntad de los pueblos.

TİRBESPİYÊ

Miles de personas se reunieron en el cruce del mártir Nejbir y expresaron su apoyo a las SDF contra las fuerzas de ocupación. El vicepresidente del Consejo Democrático Sirio (MSD), Hikmet Hebîb, Xalya Eyûb, miembro del Kongreya Star, y Silêman Bedir, miembro del PYD, se dirigieron a la multitud y prometieron que la resistencia continuaría hasta que todas las áreas ocupadas por los turcos fueran liberadas. Señalaron que el proyecto de nación democrática es la única salida a la crisis siria.

TIL BIRAK

La gente de Til Birak también se echó a la calle y destacó su apoyo a las SDF que, según ellos, representaban su voluntad. Yûsif Xelîl, miembro del Movimiento Revolucionario Juvenil, y Hemrîn Hesen, miembro del Consejo de Mujeres de Til Birak, subrayaron que no permitirían la realización de los sueños del Estado turco de revivir la era otomana. Pidieron que el presidente turco Tayyip Erdoğan sea llevado ante la justicia por los crímenes que ha estado cometiendo.

GİRKÊ LEGÊ

El pueblo de Girkê Legê organizó una marcha desde la plaza del mártir Xebat Derîk hasta el centro del distrito para protestar contra los ataques del Estado turco y los mercenarios que tratan de invadir el noreste de Siria y declarar que están de acuerdo con las Fuerzas de Autodefensa de Siria.

El miembro de las Fuerzas de Seguridad Interna Nûrşan Efrîn dijo que las tierras sirias serían un cementerio para Turquía y sus mercenarios.