Debido a su localización estratégica en el mar Mediterráneo, Siria tiene una importancia particular para Rusia. Desde el comienzo de la guerra en Siria, Rusia ha ido incrementando su papel en la guerra. Pese a los conflictos, Moscú logró establecer unas bases comunes de trabajo con el régimen de Asad y el régimen de Erdogan.
Estas alianzas fueron forjadas a expensas de Rojava. Así como Rusia apoyó la invasión turca de Afrin, el país abandonó repetidamente a la Administración Autónoma del Note y el Este de Siria.
Hace unos pocos días, el ministro de Exteriores ruso Sergey Lavrov anunciaba que los EE. UU. estaban tratando de establecer un Estado independiente en Siria “con la ayuda de los kudos”. El régimen sirio compartió el mismo comentario.
El ministro de Exteriores sirio, Walid al-Muellim, acusó a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) de querer dividir el país. Los intereses de los regímenes de Ankara y Damasco se solapan con la hostilidad hacia la Administración Autónoma.
Las declaraciones de los diplomáticos fueron objeto de duras críticas en la Administración Autónoma y el Consejo Democrático Sirio (MSD). La co-presidenta del MSD, Emine Umer, acusó a Damasco de no tener interés en una solución política al conflicto sirio y añadió: “Si el régimen de Idlib está bajo control, se dirigirá contra el Norte y el Este de Siria. La Administración Autónoma y el MSD han dado pasos hacia una solución y un diálogo con la oposición, pero el gobierno sirio está lanzando amenazas contra la región. Quiere recuperar el control de la región mediante una guerra especial”.
El Gobierno en Damasco insiste en su vieja postura
Umer continuó: “Las SDF han dado cientos de miles de mártires por la liberación de este país del ISIS. El Gobierno sirio no acepta este hecho. De hecho, usa un lenguaje hostil. Nada ha cambiado desde 2011. Rusia alienta al Gobierno sirio a mantener esta postura”.
“Rusia quiere agitar los conflictos”
En cuanto a la declaración del Ministro de Exteriores ruso Lavrov, Umer dijo: “Estas declaraciones son propaganda pura. El MSD es un proyecto nacional y democrático. No tiene como objetivo dividir a Siria. Nuestro verdadero objetivo es la unidad de Siria. Rusia y Turquía tienen intereses comunes, al igual que el régimen sirio y el régimen de Turquía. Las declaraciones en este contexto se hicieron sólo en beneficio de sus propios intereses; quieren avivar nuevos conflictos en la región”.
“Teníamos esperanzas en un papel positivo de Rusia, pero parece que es el caso opuesto”
El MSD tenía esperanzas en un papel positivo por parte de Rusia, explicó Umer, pero al parecer ha ocurrido lo contrario. “El Gobierno en Damasco no ha dado ni un solo paso. Nuestras esperanzas hacia Rusia no se han materializado. Enemistan a los distintos partidos en la región”, ha lamentado.