Según la información que nos llega sobre el terreno, los mercenarios respaldados por Turquía iniciaron una nueva agresión contra el norte de Siria esta noche.

El ataque, perpetrado con armamento pesado, ha tenido como objetivo las poblaciones de Misherfe y Seyda en Ayn Issa y la autopista M4.

Combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) están respondiendo a estos ataques bajo las bases de la legítima defensa, y se informa de que siguen los enfrentamientos.

Pese a los acuerdos del alto el fuego, los ataques contra las zonas autónomas siguen persiguiendo la expansión de una zona turca de ocupación en el norte y en el este de Siria. Particularmente, la ciudad de Ayn Issa, cerca de la autopista internacional M4 que recorre el norte de Siria, así como la ciudad de Til Temir, a unos 40 km al norte de Heseke, han estado en el foco de estos ataques perpetrados por el ejército turco y sus mercenarios del autodenominado “Ejército Nacional Sirio” (ENS) durante semanas. Incluso el acuerdo alcanzado por las SDF con Rusia y Damasco la pasada semana para establecer puestos de observación en Ain Isa para vigilar las agresiones turcas y las violaciones del acuerdo alcanzado en otoño de 2019, no ha conseguido disminuir los ataques. Continúan los bombardeos de la artillería turca y los intentos de infiltración bajo el mando de veteranos experimentados de la milicia yihadista del ISIS con el fin de romper las líneas defensivas y avanzar hacia los núcleos urbanos de Ayn Issa y Til Temir.

Ain Issa es uno de los centros más importantes de la región del Éufrates, situada en la carretera que une Hesekê y Alepo. La ciudad tiene una importancia estratégica ya que la ruta de transporte de la M4 cruza el norte de Siria como un salvavidas. Turquía y sus aliados han querido desde hace mucho tiempo anexar la región a la zona de ocupación ilegal. La captura de la zona abriría el camino para Turquía a Raqqa, y Kobanê quedaría así aislada del resto de las zonas autónomas del nordeste de Siria.

En octubre de 2019, tras la invasión turca del norte de Siria, Putin y Erdogan llegaron a un acuerdo que exigía que las SDF se retiraran 32 kilómetros tierra adentro de la zona fronteriza a cambio de un alto el fuego. Las SDF cumplieron estas condiciones, pero los ataques turcos nunca cesaron. Las unidades de las fuerzas de ocupación están estacionadas a lo largo de la línea fronteriza entre el Girê Spî ocupado y el norte de Ayn Issa. Se les oponen las fuerzas del régimen sirio, que también forma parte del acuerdo. En la zona de Ayn Issa hay unidades de las SDF y de las Asayish (seguridad pública local), así como fuerzas rusas. Una de las bases rusas está situada directamente en la ciudad.

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