El toque de queda en el Norte y el Este de Siria, impuesto desde el 23 de marzo como medida para evitar la propagación del coronavirus, ha sido extendido nuevamente. Según una orden publicada el jueves, el toque de queda se limita de forma provisional hasta el 11 de mayo. En el cantón de Hesekê se ha endurecido la ordenanza con respecto al coronavirus. Quedan excluidos del toque de queda los empleados de los sectores de la salud, la seguridad, la limpieza, las farmacias, las panaderías, las tiendas de comestibles, las gasolineras y los medios de comunicación, que pueden circular libremente con un pase expedido por las fuerzas de seguridad interna. Sin embargo, los comercios sólo estarán abiertos de las 6.00 a las 15.00 horas. A partir de ahora, los taxis colectivos sólo podrán transportar un máximo de diez trabajadores agrícolas, y se impondrán fuertes multas en caso de infracción. Todas las personas que se muevan en áreas públicas deberán llevar también mascarillas y guantes protectores.

Una pareja del vecindario de al-Hamran en Hesekê han dado positivo esta semana. El hombre se encuentra bajo tratamiento en el hospital Watani, y la mujer está en cuarentena doméstica. El vecindario ha sido completamente aislado. Se insta a la población a que preste especial atención a las medidas de protección adoptadas contra la pandemia y a que no se acerque al cruce de al-Amni controlado por las fuerzas del régimen sirio. Debido a la estrecha cooperación con las milicias iraníes, es probable que se produzca un brote en el ejército sirio. Anteriormente, un recluta del régimen también había regresado al Norte de Siria infectado.

Hesekê no pertenece plenamente a la región autónoma del Norte y el Este de Siria. La implementación de la ordenanza en relación al coronavirus emitida por la Administración Autónoma es supervisada por la región federal de Cizîrê y ajustada en consecuencia.