Miembros de las Fuerzas de Defensa Civil (Hêzên Parastina Civakî, HPC) organizaron una marcha en la ciudad de Qamishlo, en el norte de Siria, para apoyar la campaña lanzada por la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) en septiembre, bajo el lema “"Poner fin al aislamiento, al fascismo, a la ocupación; es tiempo de libertad”.

Los participantes exhibieron pancartas condenando el aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan, y corearon consignas exigiendo su libertad. La marcha por las principales calles de la ciudad fue seguida por una concentración en el barrio de Anthariyah (Enteriyê).

Hablando en la manifestación, el miembro del Consejo del Partido de la Unión Democrática (PYD) Abdülkerim Sarûxan declaró que el entusiasmo de la gente se deriva del espíritu de resistencia. Al enfatizar que el pueblo kurdo nunca hará concesiones a la resistencia, criticó duramente las amenazas del estado turco contra el norte y este de Siria.