Sûad Mistefa, madre de la política kurda Hevrîn Xelef, pidió que el asesino de su hija, Abu Hatem Shaqra, líder de Ahrar al-Sharqiya, sea expulsado de Siria y llevado ante la justicia.

El llamamiento de Sûad Mistefa se produjo en medio de reacciones tras una ceremonia celebrada el 29 de enero por Abu Mohammad al-Jolani, el líder de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), quien se declaró "presidente interino" de facto de Siria.

A la ceremonia también asistió Abu Hatem Shaqra, líder del grupo mercenario Ahrar al-Sharqiya responsable del asesinato de Hevrin Xelef, secretaria general del Partido Futuro de Siria, en 2019.

Sûad Mistefa expresó su reacción de la siguiente manera: “No acepto que los asesinos de Hevrin tengan un papel en el futuro de Siria. ¿Cómo pueden tener un papel asesinos, criminales y bandas? Condeno la participación del asesino de mi hija en un congreso que tuvo lugar ante los ojos de todo el mundo. Sólo la voluntad del pueblo sirio puede determinar quiénes son los responsables”.

Mistefa afirmó que Abu Hatem Shaqra colaboró ​​con el Estado turco ocupante y cometió crímenes en su nombre: “El líder de la banda Abu Hatem Shaqra se vendió al Estado turco ocupante”. 

Sûad Mistefa exigió que se enjuicie al asesino de su hija y a los demás responsables que tienen las manos manchadas de sangre siria. También exigió que estos asesinos sean expulsados ​​de Siria.

Hevrin Xelef

Hevrîn Xelef (también se escribe Hevrin Khalaf) era la Secretaria General del Partido del Futuro de Siria (Hizbul Suri Mustakbel). El 12 de octubre de 2019, la política de 34 años fue asesinada junto con su chófer cerca de Qamishlo, como parte de una guerra de agresión por parte de Turquía.

El asesinato de Hevrîn Xelef fue cometido por miembros del llamado “Batallón 123” de “Ahrar al-Sharqiya”. Esta milicia yihadista pertenece al SNA (Ejército Nacional Sirio), una coalición de milicias reaccionarias, islamistas y fundamentalistas pagadas, equipadas y entrenadas por Ankara que, como fuerza delegada del socio turco de la OTAN, mantiene la ocupación de partes del norte y noroeste de Siria.

Un informe médico al que ha tenido acceso ANF enumera numerosas heridas infligidas a Xelef por los yihadistas del SNA. Tenía múltiples heridas de bala en la cabeza, la cara y la espalda y fracturas en la cara, el cráneo y las piernas. Tenía el cuero cabelludo parcialmente arrancado porque le habían tirado del pelo. Según los resultados de la autopsia, debía estar viva cuando fue mutilada. Incluso después de su muerte, su cuerpo fue violado.