Cientos de profesores y estudiantes salieron a las calles del distrito de Dirbêsiye del cantón de Heseke, en el norte de Siria, en protesta por la demanda del ENKS (Consejo Nacional Kurdo de Siria) de anular el sistema educativo kurdo.

Reunidos frente al Instituto Mártir Roza Cudi, la multitud organizó una marcha con fotos de mártires y pancartas que decían "Nuestro idioma es nuestra identidad" y "El ser humano existe con su idioma".

Después de la marcha que terminó frente al edificio de la Estrella de Kongreya, la profesora Nesrin Meami leyó el comunicado de prensa en el que se subrayaba que el pueblo kurdo ha hecho grandes sacrificios durante años para proteger su lengua y su cultura, por los que han caído miles de mártires hasta ahora.

La declaración condenaba la demanda de la ENKS de anular el sistema educativo kurdo, diciendo: "Nuestra lengua es nuestra existencia, nuestro honor y nuestra libertad".