La concentración de tropas turcas en la frontera con Norte de Siria continúa a marchas forzadas en medio de los preparativos del estado turco para la incursión en la región a pesar del acuerdo que se había alcanzado para la seguridad de la frontera con las fuerzas kurdas y con la mediación de los EEUU. A la luz de los últimos acontecimientos, aquel acuerdo ha quedado completamente obsoleto.

Urfa

El martes, a mediodía, el ejército turco envió cuatro autobuses de soldados al distrito de Akçakale de Urfa el cual es fronterizo con la ciudad de Norte de Siria Girê SPî (Tal Abyad). Los soldados están siendo alojados en lo que era una centro de recepción de refugiados sirios, que fue cerrado en otoño del año pasado. El transporte de tropas es escoltado por la gendarmería que ha prohibido a los periodistas tomar fotografías de la zona.

Por otro lado, las fuerzas turcas están instalando nuevas posiciones militares con construcciones fortificadas junto con las previamente construidas hace ahora tres meses en el barrio de Tatlicak, a tres kilómetros del centro del distrito de Akçakale. Siete tanques se encuentran ya apuntando al interior de la ciudad de Girê Spî. Los informes sobre el terreno apuntan a que más tropas y equipamiento llegarán durante las próximas horas.

Mientras tanto, los vehículos armados  y tanques desplegados en Akçakale han sido posicionados en tierras de cultivo en el barrio de  Ekinyazı a 5 kilómetros del centro del distrito. Se espera que los tanques se muevan hacia la frontera.

Hatay

Las actividades militares también han sido vistas en la provincia de Hatay al sur de Turquía. Según la información disponible, un convoy de 50 vehículos militares turcos ha sido desplegado al distrito de Kirikhan esta mañana. El equipamiento que está llegando a la zona será enviado, bajo fuertes medidas de seguridad, a las unidades estacionadas en la frontera.