Milicias saquean campos de aceitunas en Afrin
El portavoz de la Organización de Derechos Humanos de Afrin, İbrahim Şêxo, declaró que los grupos se apoderaron de olivos, cortaron 280 mil árboles y quemaron otros 20 mil.
El portavoz de la Organización de Derechos Humanos de Afrin, İbrahim Şêxo, declaró que los grupos se apoderaron de olivos, cortaron 280 mil árboles y quemaron otros 20 mil.
El portavoz de la Organización de Derechos Humanos de Afrin, İbrahim Şêxo, anunció que las milicias se apoderaron de los olivos en los distritos y aldeas, además cortaron 280 mil olivos y quemaron más de 20 mil árboles. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés) también informó que el estado turco invasor saqueó las tiendas de aceite de oliva y los aceites fueron contrabandeados.
Algunos comerciantes explicaron que tienen dificultades para encontrar petróleo en el mercado, ya que el estado turco no permite que los productos de Afrin se vendan en Siria, mientras que el petróleo producido en la región se vende en mercados extranjeros con etiquetas turcas.
Empresas turcas roban aceitunas en Afrin
Ibrahim Şêxo señaló que en la temporada de cosecha de 2018, 70 mil toneladas de aceite de oliva de Afrin fueron envasadas en Turquía y vendidas a países europeos por el estado turco invasor a través de sus pandillas. El Periódico Público Español difundió una noticia que confirma la información proporcionada por Şêxo, y se afirmó que el estado turco vendió los aceites de oliva que contrabandeó en Afrin al mercado extranjero al sellarlo como "bien turco".
Şêxo agregó que en Afrin una empresa llamada 'Kerim Kurdi' ha trabajado con la inteligencia de Turquía y ha pasado de contrabando aceite de oliva de Afrin a Turquía bajo el nombre de empresas ficticias. Afirmó que los comerciantes tienen que pagar tarifas elevadas a los contrabandistas para poder pasar de contrabando aceitunas de Afrin al mercado sirio.
Según los datos disponibles, si bien hay 18 millones de olivos en Afrin, cientos de miles de árboles fueron cortados o quemados después de la ocupación de la región por parte del estado turco. Los invasores se apoderaron de los restantes y los propietarios de los olivos que podían producir fueron obligados a pedir rescate.