Este fin de semana se ha abierto otra escuela en el campo de Washokani, cerca de Hesekê. El proyecto fue implementado por la asociación "Ayuda al Kurdistán" con sede en Estocolmo, la capital de Suecia, y es un gran alivio para la escuela ya existente, que está a punto de estallar. La institución educativa fue construida hace algún tiempo por la organización "Save the Children", ya que hasta entonces las clases se impartían en tiendas de campaña temporales. Con la nueva escuela, se ha creado un espacio para los casi 1.400 jóvenes en edad escolar.
El campo de acogida de Washokani está situado a unos doce kilómetros al oeste de la capital del cantón de Hesekê y se estableció en noviembre pasado en cooperación con el Consejo Cantonal de Hesekê y el Comité de Asuntos Medioambientales. Alberga a más de doce mil personas que fueron expulsadas de ciudades como Serêkaniyê (Ras al-Ain), Girê Spî (Tal Abyad) y Til Temir en el curso de la invasión turca. Los residentes son atendidos por casi 40 instituciones como la organización de la Media Luna Roja kurda Heyva Sor a Kurd, la organización de mujeres Kongreya Star, el comité de salud de la Administración Autónoma, un consejo de campamento y las fuerzas de seguridad de la Asayish y las HPC (Fuerzas de Defensa Civil).
"Estamos muy contentos de que los niños y niñas vuelvan a tener una perspectiva de futuro en un ambiente positivo", dijo Semira Hesen de Help Kurdistan ayer en la entrega de las llaves. "Porque estos niños fueron despojados de su derecho a la educación por Turquía y sus yihadistas", continuó Hesen. La nueva escuela del campo de Washokani tiene seis clases y una sala de profesores. Las clases para los niños y niñas de primaria y secundaria de primer nivel se llevan a cabo en tres turnos.