Las fuerzas de ocupación continúan secuestrando a civiles en Afrin. Más de 500 civiles han sido secuestrados en los últimos dos meses y se desconocen las consecuencias de la mayoría de ellos.

Según fuentes locales, mercenarios respaldados por Turquía han secuestrado a dos civiles en aldeas en el distrito de Rajo de Afrin. Los hombres secuestrados han sido nombrados como Nuri Mustafa del pueblo de Badina y Henan Xelîl Cindo del pueblo del Alto Miska.

Las prácticas inhumanas de las fuerzas turcas y las milicias aliadas en Afrin han aumentado, especialmente en los últimos meses. Bombardeos, secuestros, torturas y detenciones se han convertido en actos diarios de las fuerzas de ocupación. Solo durante los últimos dos meses, quinientos personas han sido secuestradas por los invasores. Las secuelas de muchos de ellos siguen siendo desconocidas.

Los ataques del estado turco y sus aliados mercenarios contra la ciudad y la región de Afrin comenzaron el 20 de enero de 2018 y la invasión de la ciudad por tierra se llevó a cabo el 18 de marzo.

Desde la invasión, los crímenes de guerra se han cometido sistemáticamente en la región. La estructura demográfica de la región está siendo cambiada y crímenes como la incautación de las propiedades de la población local, el secuestro de civiles para obtener rescate, tortura o ejecuciones han estado ocurriendo diariamente.