Debido a la invasión turca en la región de Afrin, del norte de Siria, más de cien mil personas tuvieron que huir. La mayoría de ellos viven en la región de Shehba. El cultivo del olivo tiene una larga tradición en Afrin y muchas personas desplazadas internamente también comenzaron a plantar olivares en Shehba. Una asociación de familias de Afrin ha construido invernaderos para cultivar olivos y vegetales. Con la producción de plantines, las familias financian su sustento. Los plantines se venden a bajo precio y apoyan la agricultura en la región de Shehba. Entre la última producción se encuentran verduras y frutas como aceitunas, nueces, higos, berenjenas, uvas, tomates, pepinos y pimientos.

"La agricultura es nuestra cultura, no la abandonaremos"

Para la gente, la agricultura es más que una fuente de ingresos, cuenta el agricultor Mihemed Qeda: "Antes de que nos viéramos obligados a huir de Afrin, solíamos cultivar. Vinimos aquí y queremos seguir cultivando aquí. La agricultura es nuestra cultura. Simplemente como un pez no puede vivir sin agua, no podemos vivir sin agricultura. Actualmente estamos cuidando los plantines de las semillas que sembramos en enero y febrero y se han plantado en macetas en junio. Las venderemos en un precio razonable".

Emel Mihemed también trabaja en el proyecto y dice que se han asegurado de que se hayan plantado más de un millón de olivos.