Según la información actual del Comité de Salud de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, desde el sábado se han registrado 134 nuevos casos de coronavirus. Esto significa que se han contabilizado un total de 4.738 infecciones con el virus en las zonas autónomas desde el comienzo de la pandemia. Además, ha habido dos muertes más desde el día anterior. Esto significa que el número de personas en el norte y el este de Siria que han muerto en relación con la enfermedad de Covid-19 asciende ahora a 127.
El Dr. Ciwan Mistefa, copresidente del Comité de Salud, anunció el domingo que 43 de los nuevos contagios fueron contados en Qamishlo. De Hesekê se reportaron 34 nuevos casos, seguidos de cerca por Dêrik con 30 personas recién infectadas. Las estadísticas no muestran cuántas personas son tratadas en los hospitales y el número de personas en cuarentena doméstica.
No hay una ayuda significativa de la OMS
El noreste de Siria está prácticamente solo en la lucha contra el coronavirus, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) apenas presta un apoyo significativo a las zonas autónomas. Las consecuencias de la pandemia también pesan sobre el frágil sistema de salud de la región, que está expuesto a amenazas permanentes: desde Turquía y los aliados yihadistas del socio de la OTAN del llamado SNA (Ejército Nacional Sirio), las células durmientes del ISIS, y también desde el régimen de Damasco.
El bloqueo vuelve a estar en vigor
Desde el viernes pasado hay de nuevo toques de queda selectivos en el noreste de Siria. Además de los toques de queda, el nuevo decreto de contención de la pandemia incluye otras medidas como la prohibición de eventos y reuniones privadas y públicas, normas estrictas para los minoristas y restaurantes y la obligación general de llevar máscaras. Sin embargo, los jardines de infantes, las escuelas y las universidades del norte y el este de Siria siguen abiertos. El comité de salud, en cooperación con el comité de educación, ha elaborado un plan para el cumplimiento de la lucha contra el contagio. Además de las máscaras obligatorias en clase y las medidas de higiene, también incluye un plan de ventilación - la ventilación en salas cerradas se considera un arma secreta contra la propagación del Covid-19.