El presidente ruso, Vladimir Putin, ha comenzado a trasladar tropas de Siria a Ucrania para ayudar en la batalla por el Donbás, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR).
Las fuerzas militares están siendo trasladadas desde Siria, donde el Kremlin tenía miles de tropas asentadas desde 2015, cuando Vladimir Putin ordenó a sus combatientes apoyar al presidente Bashar al Assad.
El diario Moscow Times informó que estas tropas están siendo estacionadas en tres aeropuertos de Ucrania antes de ser trasladadas a la línea del frente para aumentar la presencia de Rusia a medida que aumentan los combates en el sureste del país.
"Más de 63.000 militares rusos se han desplegado en Siria entre 2015 y 2018, dice Moscú, sin embargo, no está claro cuántos oficiales están actualmente estacionados allí. Según la inteligencia occidental, las fuerzas rusas se han visto frustradas por la resistencia de las tropas ucranianas, lo que había alargado la "operación militar especial" y ha provocado que el Kremlin cambie sus planes de tomar Kiev a hacerse con el control del Donbás", escribió el observatorio.
Las bases aéreas abandonadas por Rusia en Siria están siendo transferidas a la organización político-militar iraní Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y al grupo militante Hezbolá, según el SOHR, citando fuentes.
La noticia se produce en un momento en que Ucrania ha lanzado una serie de contraataques en Kharkiv empujando a las tropas rusas hacia el norte y Finlandia ha dejado claras sus intenciones de solicitar el ingreso en la OTAN.
Rusia dijo que el paso de Finlandia a la OTAN haría que Europa fuera menos estable y que Moscú se vería obligado a tomar "medidas de represalia". El Ministerio de Asuntos Exteriores del Kremlin dijo que la solicitud de Helsinki, anunciada a primera hora del día, supone un "cambio radical" en la política exterior del país.
"Rusia se verá obligada a tomar medidas de represalia, tanto de carácter técnico-militar como de otro tipo, para impedir que surjan amenazas a su seguridad nacional", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores. Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la candidatura de Finlandia a la OTAN era un motivo de arrepentimiento.
Añadió que Finlandia había dado "pasos inamistosos" contra Rusia. Sobre las posibles respuestas, Peskov añadió: "Todo dependerá de cómo se desarrolle este proceso de expansión de la OTAN, de la medida en que la infraestructura militar se acerque a nuestras fronteras".