La crisis del agua, cada vez más grave en el norte y el este de Siria, está afectando gravemente a las personas que viven en muchas aldeas de la ciudad de Til Berak, en el cantón de Cizire. La insuficiencia de lluvias y la desecación del arroyo Ceqceq han provocado el agotamiento de las fuentes de agua potable y de riego agrícola. Los pueblos de la región piden que se tomen medidas urgentes en respuesta a la sequía.

La aldea de Batı Simêhan, que forma parte de Til Berak, y las aldeas circundantes han estado utilizando fuentes de agua subterráneas alimentadas por el arroyo Ceqceq durante años. Gracias a las lluvias durante los meses de invierno y primavera, estas fuentes se mantuvieron utilizables durante períodos prolongados. Sin embargo, la casi ausencia de lluvias de este año hizo que el arroyo se secara por completo. Los pozos superficiales dejaron de producir agua y los niveles de agua subterránea bajaron significativamente.

En declaraciones a ANHA, Bessam El-Abdullah, de la aldea de Simêhan, hizo hincapié en que la sequía afecta directamente a la vida cotidiana. "Este año hemos experimentado una sequía severa debido a la escasez de lluvias y a los efectos del cambio climático. Lo que más nos cuesta es encontrar agua potable y regar nuestras tierras agrícolas", dijo.

El-Abdullah señaló que la desecación completa del arroyo Ceqceq también ha secado pozos y ha reducido significativamente los niveles de agua subterránea. Señaló que esta situación está destruyendo la vegetación y acelerando la desertificación en las zonas agrícolas.

El-Abdullah hizo un llamamiento a las autoridades pertinentes e hizo la siguiente sugerencia: "O bien se debe tender una línea de agua desde la estación de Til Azan, que está a sólo dos kilómetros de distancia, hasta las aldeas, o bien se debe proporcionar agua potable en camiones cisterna. Ambas soluciones son factibles y pueden satisfacer las necesidades de la gente".

La situación en Til Berak y sus alrededores coincide con la profundización de la crisis del agua en el norte y el este de Siria. La crisis no solo está causada por los efectos del cambio climático, sino también por las políticas hídricas del Estado turco en el río Éufrates. La restricción turca del agua que fluye hacia la región está exacerbando la crisis humanitaria y ambiental en el norte y el este de Siria.

Los expertos advierten que si no se implementan soluciones integrales y sostenibles para enfrentar la crisis hídrica en la región, tanto la producción agrícola como las condiciones de vida se deteriorarán aún más.