Fadıl Şenyaşar salió de la cárcel tras seis años y cuatro meses de prisión. El viernes por la tarde, muchas personas, entre ellas su madre Emine Şenyaşar y su hermano, el diputado del DEM Ferit Şenyaşar, esperaban a las puertas de la prisión de tipo T nº 2 de Amed (tr. Diyarbakir). Emine Şenyaşar, que había luchado por la justicia durante años tras los sangrientos episodios en el distrito de Suruç, en Urfa, abrazó a su hijo durante mucho tiempo.

Ferit Şenyaşar, diputado del partido DEM, dijo tras el discurso de bienvenida: «Llevamos seis años y cuatro meses esperando este momento. Si hubiera un poder judicial independiente, mi hermano no habría sido encarcelado. Mi madre ha estado luchando todos estos años. Gracias a su lucha, mi hermano está ahora en libertad. El sistema judicial no pudo hacer nada contra la lucha de mi madre. Ahora mi madre puede descansar, pero nuestra lucha legal continuará. Miles de personas están encarceladas injustamente, y también estamos luchando por los presos políticos. La lucha de mi madre fue un faro de esperanza para todas las personas que exigen justicia. Hoy hemos recibido aquello por lo que luchamos».

Fadıl Şenyaşar dio las gracias «a todos los que han estado a nuestro lado hasta hoy». Después, la familia se dirigió a Suruç, donde Fadıl Şenyaşar estará bajo arresto domiciliario por orden judicial. El juicio continuará el 21 de febrero de 2025.

Antecedentes

El 14 de junio de 2018, diez días antes de las elecciones parlamentarias en Turquía, el diputado del AKP Ibrahim Halil Yıldız, acompañado de familiares y guardaespaldas, visitó el negocio familiar de la familia Şenyaşar en Suruç. Tras una discusión sobre los votos en las elecciones, estalló un altercado verbal que terminó en un tiroteo. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que los compañeros de Yıldız, armados con cuchillos, palos, pistolas y armas de fuego largas, atacaron a los dueños de la tienda. Los hermanos Celal y Adil Şenyaşar, así como Mehmet Şah Yıldız, uno de los atacantes, se desplomaron cubiertos de sangre por heridas de arma blanca y de bala. Ferit y Fadıl Şenyaşar también resultaron heridos. El baño de sangre continuó en los distintos hospitales a los que habían sido trasladados los heridos. Al final, murieron cuatro personas: el padre de familia, Hacı Esvet Şenyaşar, sus hijos Celal y Adil Şenyaşar, y el atacante, Mehmet Şah Yıldız.

Fadıl Şenyaşar fue condenado a 37 años de prisión por asesinato e intento de asesinato, aunque hay grabaciones de vídeo que muestran que fue golpeado por cinco atacantes, mientras que Mehmet Şah Yıldız fue alcanzado por una bala procedente de una dirección distinta, presumiblemente del arma de su hermano. De los atacantes, sólo Enver Yıldız fue condenado por asesinato. Inicialmente fue condenado a cadena perpetua, pero la pena se redujo posteriormente a 18 años. El tribunal consideró una circunstancia atenuante que el crimen se hubiera cometido espontáneamente en el curso de una discusión que iba en aumento. La defensa de los Şenyaşars, en cambio, está convencida de que se trató de un ataque planificado. Tres de los atacantes que habían sido encarcelados también fueron liberados ayer y puestos bajo arresto domiciliario.

Emine y Ferit Şenyaşar llevan años exigiendo justicia frente al tribunal de Urfa y, posteriormente, frente al Ministerio de Justicia en Ankara. Ambos han sido detenidos y acusados en múltiples ocasiones, incluso por insultar al presidente. Su lucha por la justicia ha recibido el apoyo de un amplio abanico de personas y organizaciones, entre ellas la organización médica pacifista IPPNW.