Dîrok Cûdî (Solîn Başturk) nació en Til Hemis, en el noreste de Siria, en el seno de una familia mihelmi (grupo étnico tribal de habla árabe). Solîn vivió principalmente en Qamishlo y fue testigo de la Revolución de Rojava. Tras la revolución, conoció más de cerca al PKK. La guerra contra el ISIS, especialmente la liberación del pueblo árabe del ISIS, tuvo un gran impacto en ella. Solîn quería formar parte de la lucha liderada por las mujeres kurdas. Se lanzó a las montañas del Kurdistán en 2017 y se unió a las filas de la guerrilla tras reconocer la realidad del líder popular kurdo Abdullah Öcalan y el PKK.

Como joven árabe, adoptó el nombre de Dîrok Cûdî, describió su participación en la guerrilla de la siguiente manera: «Lo veo como una gran oportunidad para venir a las montañas. Especialmente como mujer, es emocionante para mí ir a las montañas y participar en esta lucha. Para mí es muy valioso conocer mi realidad como mujer que vive en estas montañas. Éstas han creado en mí una memoria y una creencia. Las dificultades de las montañas me han hecho darme cuenta mejor de mi fuerza y amar más la vida».

Consciente de la necesidad de profundizar militar e ideológicamente, se concentró en su entrenamiento y pronto se convirtió en una guerrillera competente de YJA Star (Tropas de Mujeres Libres). Expresó sus sentimientos y pensamientos sobre la vida guerrillera de la siguiente manera: «Lo que más me impresionó en esta lucha fue el enfoque de mis camaradas mujeres. Cada una de mis compañeras, algunas de diferentes nacionalidades, vienen de diferentes ciudades, de diferentes países y luchan por la libertad. Por muchas dificultades que tengas, las compañeras son las primeras que te tienden la mano y te ayudan. Sobre todo el hecho de que las mujeres, a las que el sistema asigna sólo las tareas del hogar, tomen las armas y se conviertan en guerrilleras me hizo tener muchas esperanzas. Esto me hizo dar más pasos adelante, luchar con más fuerza y hacer grandes progresos en mi personalidad».

Tras terminar su formación, la guerrillera Dîrok propuso insistentemente ir a las zonas donde lucharía contra el Estado turco ocupante. Luchó como una militante apoísta valiente y de fuerte voluntad en la zona de Xakûrkê. La guerrillera Dîrok, que no conoció obstáculos en su lucha a pesar de todas las difíciles condiciones, fue martirizada en julio de 2024. Con su lucha,  la Guerrillera Dîrok se convirtió en uno de los símbolos de la vida común y de la lucha de los pueblos.