El Movimiento de Mujeres de Rojava, Kongra Star, emitió una declaración dirigida a las mujeres en la que pide solidaridad con Warisha Moradi, activista kurda encarcelada por el régimen iraní que ha iniciado una huelga de hambre contra la pena de muerte en Irán.

La declaración dice así:

«En los últimos dos años, Irán ha sido repetidamente fuente de dolorosas noticias sobre condenas a muerte contra mujeres y hombres valientes ejecutadas por el régimen iraní. En 2024 ya se han ejecutado en Irán 20 condenas a muerte contra mujeres.

Recientemente recibimos una pequeña buena noticia cuando supimos que el Tribunal Supremo iraní anuló la condena a muerte de la activista sindical Sharifeh Mohammadi y la devolvió a otro tribunal para que la revisara. Fue detenida en Rasht, Irán, en diciembre de 2023, acusada de «rebelión» y condenada a muerte. Fue torturada física y psicológicamente durante su detención. Para todos los que hemos luchado internacionalmente por su liberación y la de otras mujeres, esto ha demostrado que la lucha común es fructífera».

Una de las figuras más destacadas de esta resistencia es la presa política kurda Warisha Moradi, ella misma recluida en la prisión Evin de Teherán. El 4 de agosto ya se negó a asistir a una de sus vistas judiciales para protestar por las condenas a muerte dictadas contra sus compañeras de prisión Pakshan Azizi y Sharifah Mohammadi.

Warisha Moradi inició una huelga de hambre indefinida el 10 de octubre, Día Mundial contra la Pena de Muerte. La activista kurda protesta contra la pena de muerte en Irán, las condenas a muerte dictadas contra otros activistas y la prolongación de su propia detención».

Desde mediados de mayo de 2024, Warisha Moradi ha sido privada de reuniones familiares y de llamadas telefónicas con su familia y su abogado. Esta acción ilegal pretendía ejercer una presión psicológica adicional sobre ella. Su detención indefinida hasta la fecha sin las debidas garantías procesales constituye una grave violación de los derechos humanos, pues vulnera los artículos 9 y 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades por minar su moral, Moradi se niega a capitular. Al anunciar una huelga de hambre indefinida, demuestra valientemente lo que significa luchar contra la injusticia y defenderse a sí misma y a los demás».

Asimismo, Kongra Star ha manifestado que apoya «las demandas de Warisha Moradi de que se ponga fin a la pena de muerte, se mejoren las condiciones de reclusión, se garantice el acceso a la atención médica y se ponga en libertad a ella y a otros presos políticos.

También hacemos un llamamiento a todas las organizaciones de mujeres para que se solidaricen con ella y con todas las demás mujeres actualmente recluidas en cárceles iraníes. Seguimos apoyando la campaña «No a la ejecución, sí a la vida libre».

Hagamos visible nuestra solidaridad mediante protestas, acciones y difundiendo las voces y reivindicaciones de estas mujeres. Únete a la campaña, escribe cartas y difunde información sobre la guerra que se libra contra las mujeres en Irán. Hagamos de la huelga de hambre de Warisha Moradi nuestra lucha común».