El estado turco ocupante reduce el flujo de agua del río Éufrates hacia el norte y este de Siria. La agricultura, la economía de la región y la producción de electricidad se ven afectadas de forma negativa.
“La agricultura se afecta negativamente”
"El río Éufrates es el único recurso para el área agrícola en la región", explicó el ingeniero agrícola Mehmûd El-Îsa, señalando que el corte de agua tiene un impacto negativo en la agricultura. "La variedad y cantidad de productos en la agricultura están disminuyendo. Con el embargo del gobierno de Damasco, ha habido un fuerte aumento en los precios de las verduras", detalló.
“Los costos están aumentando”
El-Îsa dijo que la disminución del flujo de agua ha aumentado los gastos de los agricultores. “Ha habido un cambio en las horas de riego. Dado que se corta la electricidad, los generadores se utilizan más. Esto provoca que se utilice más diésel ", agregó.
"El estado turco está violando el acuerdo"
Meha Haj Elî, copresidente de la Administración de Electricidad de Manbij, denunció: “El estado turco no ha cortado el flujo de agua por primera vez. Había seguido políticas similares antes. Las tierras agrícolas se están secando por eso”.
“Anteriormente, la electricidad se daba durante 10 horas al día. Sin embargo, lo redujeron a tres horas. Cuando se corta el flujo de agua, los generadores de electricidad no pueden funcionar correctamente. El estado turco no cumple con el acuerdo firmado en 1987. Tiene que liberar 500 metros cúbicos de agua por segundo, lo que no hace”, advirtió.
“Flujo de agua como chamaga”
Hac Eli afirma que el estado turco utiliza el agua del Éufrates como chantaje político: “El estado turco busca controlar las ciudades de Manbij, Raqqa y Deir ez-Zor, donde fluye el río Éufrates. Estas tres ciudades tienen una importancia estratégica. El estado turco usa el agua para sus intereses políticos".