El taller internacional organizado por el Centro de Estudios Estratégicos de Rojava (NRLS) en la ciudad de Heseke, en el norte de Siria, continúa en su segundo día.
El taller de dos días sobre el Tratado de Lausana se lleva a cabo bajo el título "Lausana: corrección de rumbo, estabilidad y seguridad regional" y contó con la participación de más de 150 activistas, abogados, abogadas, políticos, políticas e investigadores de Europa y Medio Oriente, así como representantes de Noreste de Siria.
Se realizaron tres sesiones en el primer día del taller, que hoy discute “la situación actual de los kurdos y los desafíos que enfrentan; formas de enfrentar la guerra de exterminio contra el pueblo kurdo; cómo superar Lausana y la solución óptima a la cuestión kurda y la región".
Al asistir a la cuarta sesión del taller en línea, Arêz Ebdullah de la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK) definió el Tratado de Lausana como uno de los peores tratados de la historia, ya que dividió Kurdistán en cuatro partes, eliminó el nombre de Kurdistán y convirtió a la cuestión kurda en un problema de seguridad. “Frente a las amenazas de este tratado, los kurdos se involucraron en muchos levantamientos, como los disturbios de Şêx Seîd, Seyid Riza y Mahabad Republic.
Ebdullah señaló que los kurdos deberían mantenerse al margen de los métodos clásicos de lucha y basarse en una nueva perspectiva, estrategia y método de lucha. “Necesitamos una nueva lucha. Deberíamos usar los conflictos entre los cuatro estados que ocuparon Kurdistán para los intereses de los kurdos. Los kurdos en el extranjero también deberían participar en esta lucha”.
Al señalar que se necesita un techo para reunir diferentes puntos de vista sobre una solución, Ebdullah dijo: “El estado en la región del Kurdistán (de Irak) es de gran importancia para los kurdos y las otras partes del Kurdistán también deberían darse cuenta de la importancia de este estado. No es la política de la región del Kurdistán de lo que estoy hablando, sino de su estatus. La experiencia del norte y este de Siria también es muy importante, como debería ser su protección. Deben eliminarse los conflictos entre las partes y aprovecharse la oportunidad existente”.
El académico Thomas Schmedinger del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Viena habló en la segunda parte de la sesión sobre los problemas que experimentan los kurdos en las cuatro partes de Kurdistán. Señaló que la división de Kurdistán en cuatro partes por el Tratado de Lausana también había aumentado la fragmentación política en la región.
Schmedinger señaló que de los cuatro estados que ocuparon Kurdistán, Turquía fue el más nacionalista y peligroso: “Mustafa Kemal Atatürk intentó movilizar a los kurdos por los intereses de Turquía en primer lugar. Sin embargo, después de la victoria en la guerra de independencia y el Tratado de Lausana, los gobiernos turcos comenzaron a tratar la diversidad y el multiculturalismo en el país como una amenaza para ellos mismos”.
Schmedinger también señaló que la cuestión kurda podría resolverse no construyendo un estado nación sino el federalismo. “El Tratado de Lausana no solo dividió Kurdistán, sino que también dividió todo el Medio Oriente en estados nacionales. Los regímenes establecidos a raíz de este tratado causaron daño no solo a los kurdos sino también a otras minorías y culturas”.
Tras el discurso de Schmedinger, los participantes expresaron sus opiniones sobre el tema y destacaron la importancia de los métodos democráticos y pacíficos para la solución de la cuestión kurda.
El taller continúa con discusiones sobre las formas y métodos para enfrentar las políticas genocidas dirigidas contra los kurdos.