El portavoz oficial de las YPG (Unidades de Defensa del Pueblo), Nuri Mahmud, emitió un comunicado sobre el ataque que tuvo como objetivo un hospital en el centro de la ciudad de Afrin la semana pasada.

El comunicado decía: “Muchos civiles inocentes perdieron la vida en el ataque contra un hospital en el centro de la ciudad de Afrin el 12 de junio. El presidente turco Erdogan acusó a nuestras fuerzas de llevar a cabo el ataque.

El gobierno turco que usa el terrorismo dentro y fuera, especialmente en Siria, nunca podrá acusar a otros de terrorismo. Quienes perpetran cualquier tipo de terrorismo por órdenes directas de Erdogan en las áreas que han ocupado no pueden presentarse como defensores de civiles.

Como YPG, condenamos este ataque. No tenemos nada que ver con él y, en principio, apuntar a civiles no es un método de lucha. Hemos estado luchando contra el terrorismo y la ocupación durante años para salvar a nuestro pueblo del terror que se ha extendido a Siria con el apoyo de Turquía. Afirmamos una vez más que la protección de la población civil es el objetivo primordial de nuestra lucha”.