Un ciudadano kurdo que trabajaba como conductor en la ciudad de Bane, en el Kurdistán Oriental (Rojhilat) que quedó dentro de las fronteras geopolíticas de Irán tras el Tratado de Lausana firmado a principios del siglo XX, fue asesinado a consecuencia del fuego directo de las fuerzas del régimen iraní.

El régimen iraní abrió fuego directamente contra un vehículo en la zona fronteriza del pueblo de Çoman, en la ciudad de Bane. Como consecuencia del fuego, murió este ciudadano kurdo llamado Mûîn Tofiq Pûre, residente en el pueblo de Çoman.

En las últimas 2 semanas, al menos 6 kolbares y ciudadanos kurdos han sido asesinados a consecuencia del fuego directo de las fuerzas del régimen iraní. Desde principios de año, el número de kolbares y ciudadanos asesinados por el régimen iraní en el Kurdistán asciende a 33. Además, 210 kolbares y ciudadanos kurdos han resultado heridos.

Además, el Estado de Irán ejecutó a un total de 834 personas en 2023, 22 de ellas mujeres. Una visión general de los informes de derechos humanos de Irán entre 2010 y 2023 muestra que al menos 154 personas fueron ejecutadas por afiliación a grupos políticos y grupos políticos prohibidos armados. De ellos, 76 (49%) eran kurdos, 45 (29%) eran baluchis, y 24 (16%) eran árabes, la mayoría de ellos musulmanes sunitas.

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