Continúa el aislamiento del líder popular kurdo Abdullah Öcalan. El abogado Mustafa Özoral, miembro de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD), ha hablado con ANF sobre el aislamiento en Imrali y el “derecho a la esperanza”.

¿Cómo define el concepto de aislamiento?

Aislamiento significa reclusión, aislar a las personas de sus familiares, de sus seres queridos y de la sociedad, y no permitirles comunicarse con nadie. En Turquía, el aislamiento pesa especialmente sobre el Sr. Abdullah Öcalan. Este aislamiento impuesto al Sr. Öcalan no sólo se limita a las reuniones familiares, porque también se impiden las reuniones con abogados.

Profundizando en el régimen de aislamiento de Imralı, ¿cómo se desarrolló este proceso?

La última visita familiar de Abdullah Öcalan fue el 23 de octubre de 2024, la anterior fue el 3 de marzo de 2020. Sólo pudo reunirse con su familia en 6 meses de los últimos 10 años. Sin embargo, no sólo tiene prohibido ver a su familia, sino también a sus abogados. Öcalan solo pudo reunirse con sus abogados 5 veces entre 2011 y 2019. El 23 de octubre de 2023, tras reunirse con su sobrino, recibió una sanción disciplinaria y se le prohibió ver a su abogado durante 6 meses.

¿Este aislamiento se limita al Sr. Öcalan o se impone también en otras prisiones?

El aislamiento comenzó en Imrali, pero pronto se impuso a toda la sociedad. El Estado probó por primera vez en Imralı prácticas que violaban el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Como no se alzaron suficientes voces, estas prácticas se impusieron también a otras prisiones. No sólo la imposibilidad de reunirse con la familia, sino también la imposibilidad de expresar lo que se piensa es un estado de aislamiento. Abdullah Öcalan lleva 25 años en prisión y durante este tiempo no ha podido expresar sus ideas. Esta es una forma grave de aislamiento.

¿Cómo valora las recientes declaraciones del líder del MHP, Devlet Bahçeli?

La declaración de Bahçeli del 22 de octubre de 2024 va en contra de las afirmaciones hechas en el discurso oficial durante años de que no había aislamiento. Bahçeli dijo que el aislamiento se levantaría si se disolvía el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán). Esto es en realidad un reconocimiento de todos esos años de aislamiento. Hablar de un proceso de paz sin levantar el aislamiento significa que tal proceso no podría gestionarse adecuadamente. Si Abdullah Öcalan no tiene derecho a reunirse con su familia y sus abogados, el proceso de paz y solución no puede funcionar correctamente.

¿Cómo valora el “derecho a la esperanza”?

El derecho a la esperanza no existe legalmente en Turquía. Aunque el Presidente de la República tenga la facultad exclusiva de indultar, esto no significa que exista el derecho a la esperanza. El Convenio Europeo de Derechos Humanos (TEDH), del que Turquía es parte, establece que deben reevaluarse las condiciones de las condenas a cadena perpetua. El TEDH afirma que la cadena perpetua es contraria a la filosofía del derecho penal y que la condena debe dictarse con el objetivo de rehabilitar a la persona. Por este motivo, se afirma que las condiciones de la persona deben revisarse al cabo de 25 años en prisión.

¿Cómo valora la actual legislación penal turca a este respecto?

Turquía abolió la pena de muerte en 2002 y paralelamente han aumentado las condenas a cadena perpetua, salvo por delitos políticos. Sin embargo, el derecho a la esperanza, en consonancia con las sentencias del TEDH, aún no se aplica suficientemente en Turquía. La Ley de Lucha contra el Terrorismo nº 3713 y la Ley de Ejecución Penal nº 5275 impiden la libertad condicional y contravienen el principio de igualdad. Abdullah Öcalan ha cumplido 25 años de cárcel, pero Turquía debe cambiar la legislación en consonancia con la Unión Europea y reconocer el derecho a la esperanza.

¿Cómo contribuirá Öcalan a la solución democrática y a la paz si se crean las condiciones adecuadas?

Abdullah Öcalan lleva años pidiendo que se trabaje por la paz. Hace 11 años, bajo las instrucciones de Öcalan, las guerrillas se retiraron de Turquía y del Kurdistán y hubo un periodo sin conflictos. Esto demuestra que Öcalan habla en serio cuando habla de paz. Sin embargo, las actuales condiciones de aislamiento constituyen un obstáculo en lugar de contribuir a la paz y la democracia. El gobierno hace caso omiso de esto, por lo que no está sirviendo a la paz.

¿Qué llamamiento le gustaría hacer en relación con el aislamiento y el derecho a la esperanza?

Nuestro llamamiento es a cambiar la legislación por la que las personas condenadas a cadena perpetua con agravantes, especialmente los presos políticos, permanecen en prisión hasta la muerte. El derecho a la esperanza es crucial no sólo para Abdullah Öcalan, sino para todos los presos y presas políticos. Esta enmienda es esencial para la construcción de una sociedad democrática y para que renazca la esperanza de paz.

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