En vísperas de la fiesta del Ramadán (Eid al-Fitr), de gran importancia para los musulmanes, hay mucha actividad en el norte y el este de Siria. Celebrado al final del Ramadán, un mes sagrado para que los musulmanes ayunen y fortalezcan su culto, Eid al-Fitr es también un símbolo de unión con los seres queridos, solidaridad y asistencia.

A medida que el calor del sol aumenta gradualmente, las calles se llenan de emoción festiva. La risa alegre de los niños se encuentra con las sonrisas amorosas de los padres. Este día feliz, que comienza con los preparativos en casa la mañana del Eid, reúne a las familias y ofrece los mejores ejemplos de amor y solidaridad.

Cuanto más ven los padres la emoción en los ojos de sus hijos, más amor y felicidad sienten. Su alegría inocente les recuerda el verdadero significado del Eid y fortalece aún más sus vínculos sociales.

En los últimos días del mes de Ramadán, los ciudadanos de Rojava también están llenos de entusiasmo por el Eid. Las calles y callejones se tiñen de preparativos festivos y los bazares están llenos de ropa festiva.

Aunque el aumento de los precios en los mercados provoca la reacción de los ciudadanos, los rostros de los comerciantes sonríen. La gente intenta elegir la opción más adecuada comparando precios mientras hace sus compras.

Los niños cuentan los días con la emoción de las sorpresas preparadas con juguetes y dulces, indispensables para ellos durante las vacaciones.

Los ciudadanos que eligen su ropa para la fiesta del Ramadán en el ajetreo de las compras también piensan en los regalos que comprarán para sus seres queridos. Todos los que quieran experimentar el entusiasmo del Eid continúan sus preparativos con gran entusiasmo.

El entusiasmo por el Eid se refleja en los rostros de todos a pesar de los continuos ataques del Estado turco y el embargo impuesto por el régimen sirio en la región. Con la llegada del Eid, la creciente energía convierte la ciudad en una fiesta festiva.