Llega a su fin el 10º Festival de Cine Kurdo de Viena
El 10º Festival de Cine Kurdo de Viena proyectó decenas de películas y se clausuró con «Being a Winner» y «Berbû».
El 10º Festival de Cine Kurdo de Viena proyectó decenas de películas y se clausuró con «Being a Winner» y «Berbû».
Las Jornadas de Cine Kurdo Serçavan de este año se celebraron en el Votivkino de Viena tras una pausa de varios años. Del 7 al 10 de noviembre se presentaron al público interesado obras de cineastas de las cuatro regiones del Kurdistán. El acto fue organizado por Feykom, el consejo de la comunidad kurda de Austria.
Películas de clausura Being a winner y Berbû
Being a winner, de Soleen Yusef, cuenta la historia de una joven que va a Alemania como refugiada y encuentra en el fútbol una distracción a su monótona vida cotidiana. La misma noche se proyectó la película Berbû, de Sevinaz Evdike, que trata de una boda en medio de la agitación de la ofensiva turca contra Rojava en 2019. A esta proyección siguió una mesa redonda con la directora.
Numerosas producciones transgénero de los últimos años llegaron a los cinéfilos vieneses –algunas de ellas en estreno– para hacer accesibles a un público más amplio diversos aspectos de la vida cotidiana de los habitantes del Kurdistán: la inauguración del 7 de noviembre fue la película de Özkan Kücük, Rojbash (2022). Al día siguiente, pasaron por la pantalla Hêza (2022), de Derya Deniz, un bloque de cortometrajes compuesto por seis partes, y Dema Dirîreşkan (2021), de Haşim Aydemir. El sábado se presentaron Jinwar (2024), de Nadya Derwîş, GotûbêJin (2024), de Hevi Nimet Gatar, Cîran (2021), de Mano Khalil, y Lêgerîn (2023), de Maria Laura Vasquez y Dersim Zerevan. Todo el programa despertó gran interés entre el público.
La 10ª edición de las Jornadas de Cine Kurdo de Viena ha sido un éxito en su objetivo de iniciar un diálogo cultural. Los y las cineastas kurdos no sólo obtuvieron una plataforma para presentar su trabajo a posibles nuevos interesados, sino que también se establecieron nuevos contactos, se fomentó la creación de redes y se debatieron posibles proyectos para el futuro.
Feykom reiteró el plan de que las Jornadas de Cine Kurdo vuelvan a celebrarse anualmente para crear una cita cultural fija en el calendario.