Mehmut Xelil ha estado trabajando sobre el lienzo en un pequeño taller de la aldea de Kobane llamada Tilel Bazaar. El artista, de 31 años y casado con dos hijos, lleva pintando desde el 2002 y firma sus obras como Romeo. Xelil ha pintado sobre la experiencia del pueblo kurdo en Kurdistán Norte y de forma más reciente sobre la revolución de Rojava.

Xelil afirma que ha trabajado duro para subsistir toda su vida, pero que nunca ha abandonado su vocación artística a pesar de todo. Ha dicho también que tomó como ejemplo a pintores como Leonardo Da Vinci, Peter Paul y Miguerl Angel o Picasso,  y ha añadido que cada artista tiene su propia y particular técnica.

Xelil, que se inspira en el dolor y la alegría del pueblo kurdo, enfatiza que está tratando de ser los ojos de la sociedad.

Xelil también ha declarado que las culturas kurda y de la revolución de Rojava tienen un lugar especial en su obra. “En cada cuadro veo mi propia realidad. El pueblo kurdo ha estado bajo amenaza durante siglos, ha sido victima de masacres y genocidios. La sociedad kurda es una sociedad en la que la traición y la resistencia han coexistido durante su historia. Pero esta historia no puede ser representada artísticamente. Solo los dengbej [cuenta cuentos de la cultura kurda] sirven este propósito. Quiero servir como artista kurdo a la revolución de Rojava”.

Xelil pinta retratos de madres mayores y de abuelos y abuelas. Xelil explica que en cada retrato se cuenta el dolor que ha sido escondido durante años. El pintor pone de ejemplo la resistencia mostrada en las batallas de Kobane y Afrin. Menciona el famoso cuadro de Picasso, Guernica, que muestra el sufrimiento de la guerra civil española.

En referencia al dolor de los artistas, Xelil ha señalado que están tratando de llevar adelante su arte en condiciones muy difíciles.