Se estrena en la Mostra de València “Temporada de moras” de Hașîm Aydemîr
Ayer se estrenó en la Mostra de València “Temporada de moras” (Dema Dirîreşkan), del director Hașîm Aydemîr. Hoy se proyectará por segunda vez.
Ayer se estrenó en la Mostra de València “Temporada de moras” (Dema Dirîreşkan), del director Hașîm Aydemîr. Hoy se proyectará por segunda vez.
“Temporada de moras” (Dema Dirîreşkan) es una novela escrita por Murat Türk, encarcelado en Turquía desde hace 26 años, basada en sus memorias de guerrillero.
Ahora, Hașîm Aydemîr (que dirigió “14 de julio”) ha adaptado esta novela al cine y ayer se estrenó en la Mostra de València. Hoy se proyectará por segunda vez.
La película fue incluida en la Sección Informativa del Festival. Está producida por la Comuna de Cine de Rojava. El director, Hașîm Aydemîr, declaró a Yeni Ozgur Politika que “la tierra del Kurdistán fue testigo de un duro periodo de guerra y violencia durante la década de 1990. Decenas de miles de personas perdieron la vida, miles de pueblos fueron destruidos y millones se vieron obligados a emigrar durante los enfrentamientos que duraron más de 40 años en todo el Kurdistán”.
Y añadió: “La novela es importante porque expresa la realidad de este periodo desde los primeros días. Y aunque ha atraído la atención mundial por repeler los recientes ataques del ISIS y generar cierta esperanza en Oriente Medio, la guerrilla kurda aún no goza de una representación significativa en el cine”.
“Temporada de moras” cuenta la historia de Servan, un joven que regresa a su pueblo natal tras finalizar sus estudios universitarios para presenciar el incendio de su aldea y otras atrocidades que acaban por llevarle a unirse a la resistencia kurda. Cuando resulta gravemente herido en los enfrentamientos con el ejército turco, insiste a sus compañeros en que se queden atrás para no detener su marcha. Contra todo pronóstico, consigue sobrevivir e intentará reunirse con sus compañeros de guerrilla en un viaje en el que encontrará la solidaridad de los aldeanos kurdos, pero también el acoso de los guardias de aldea, del ejército turco y de los equipos especiales.
Aydemîr dijo que “la historia de Servan personifica literalmente la de millones de jóvenes kurdos como yo. En la década de 1990, más de tres millones de kurdos tuvieron que abandonar sus pueblos para ir a las ciudades y guetos urbanos. Muchos de ellos se unieron a la guerrilla para mostrar su resistencia y reaccionar de alguna manera. Todos los kurdos pueden identificarse de un modo u otro con Servan. Su espíritu de lucha y su relación con la naturaleza despertaron en mí el deseo de convertir su historia en una película”.