Culpable de firmar una Declaración de Paz

La Dra. Şebnem Korur Fincancı, presidenta de la TIHV, ha sido sentenciada a 2 años y 6 meses de prisión.

La presidenta de la Fundación de Derechos Humanos de Turquía (TIHV), la Dra. Şebnem Korur Fincancı, ha sido hallada culpable de “difundir propaganda terrorista” por firmar una Declaración de Paz.

El juicio contra la profesora fue celebrado en el Tribunal de lo Penal nº37 de Estambul el pasado miércoles.

Los diputados del HDP, Züleyha Gülüm y Nejdet İpekyüz; el diputado del CHP, Sezgin Tanrıkulu; el vicepresidente del EMEP, Levent Tüzel; representante de las ramas de la TIHV en Izmir, Ankara, Cizre, Van, Amed y Estambul; así como numerosos académicos y defensores de los derechos humanos y periodistas, siguieron el juicio.

El fiscal Can Tumer Keris afirmó que la evidencia posterior había reforzado las observaciones y había demostrado la intención criminal de Fincancı.

La presidenta de la TIHV leyó unas palabras de Bertolt Brecht y entonces dijo: “En los tribunales que considero independientes e imparciales, documentar violaciones de los derechos humanos y exigir la paz no constituyen un delito de acuerdo con el derecho internacional. Sin embargo, aquí se ignora la obligación de proteger los derechos humanos”.

Después de rechazar la demanda de absolución defendida por los abogados, el Prediente del Tribunal, Akir Gurlek, sentenció a Fincancı a 2 años y 6 meses de prisión.

Antecedentes

Más de dos mil académicos e intelectuales alrededor de toda Turquía firmaron en enero de 2016 una petición titulada “No seremos parte de este crimen” que llamaba a una solución pacífica del conflicto militar entre el Estado de Turquía y el Movimiento de Liberación kurdo del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán). En la petición, los firmantes decían condenar la violencia contra los kurdos y las violaciones llevadas a cabo por el Estado de Turquía de sus propias leyes y tratados internacionales.

Los académicos se enfrentaron entonces a presiones y acciones legales bajo las instrucciones del presidente Recep Tayyip Erdoğan, quien les llamó “traidores” y “autodenominados intelectuales”. Decenas de ellos fueron despedidos o detenidos por la policía antiterrorista, mientras que sus oficinas se vieron allanadas en una búsqueda minuciosa de “evidencias o vínculos con el terrorismo".

Los académicos fueron entonces acusados de recibir instrucciones de la KCK (Confederación de los Pueblos del Kurdistán) a través de un artículo publicado en ANF el 22 de diciembre de 2015 donde el copresidente del Consejo Ejecutivo de la KCK hacía un llamamiento a los intelectuales y los círculos democráticos en Turquía a apoyar la resistencia del pueblo kurdo con el fin de alcanzar la democratización de todo el país. La policía describió la entrevista como una “instrucción”, diciendo que la Declaración de Paz emitida el 11 de enero de 2016 iba en la línea de esta noticia.

El Estado de Turquía continúa persiguiendo a los académicos por la paz desde aquella declaración conjunta.

Como parte de la agresión del gobierno contra quienes exigen una solución negociada a la llamada cuestión kurda, cada vez más firmantes se enfrentan a arrestos y acciones legales.