La liberación de Nihat Şahin, encarcelado desde hace 30 años en la Prisión Cerrada de Alta Seguridad Tipo F n.º 1 de Tekirdağ, fue aplazada después de que afirmara: “He pagado el precio por vivir con mi identidad kurda”.

Şahin debía ser liberado el 4 de mayo, pero la Junta de Observación y Administración Penitenciaria pospuso su salida alegando que no mostraba “buena conducta”.

En el expediente de Şahin no figura ninguna infracción disciplinaria. Sin embargo, su liberación fue bloqueada debido a que expresó que había “pagado el precio durante 30 años por vivir con su identidad kurda” y que “no sentía remordimiento”. La Junta interpretó estas declaraciones como negativas. Otros motivos citados fueron que residía en una celda calificada como “organizada”, su rechazo a recibir apoyo psicosocial y su participación en huelgas de hambre. Según la Junta, estos factores indican que “no está preparado para reintegrarse en la sociedad” y que representa “una amenaza”. Por tanto, concluyeron que Şahin no cumplía con los criterios de “buena conducta”.

La próxima revisión de su caso está prevista para el 4 de diciembre.