El informe fue anunciado en una rueda de prensa celebrada en el edificio de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) en Ankara. Nuray Çevirmen, de la Junta Ejecutiva Central, expuso las principales violaciones reflejadas en el informe durante los meses de abril, mayo y junio de 2020.

Entre las cuestiones que se plantean figuran las relacionadas con el derecho a la salud, en particular en las prisiones de Anatolia central, donde no se cumplen los requisitos reglamentarios de los reclusos y los acuerdos internacionales firmados por Turquía.

165 demandas

Çevirmen señaló que un total de 165 personas –123 en la prisión regional de Anatolia Central y 42 en otras prisiones– interpusieron una demanda ante la IHD en Ankara en los meses de abril, mayo, junio.

Çevirmen subrayó que las violaciones reflejadas en el informe se han recogido de las siguientes cárceles: Afyonkarahisar n.º 1, Aksaray tipo T, Bolu tipo F, Eskişehir tipo L, Karaman tipo T, Kırıkkale tipo F, Kırşehir tipo ET, Seydişehir tipo E, Sincan (de mujeres), Sincan n.º 1 tipo L y la prisión cerrada de Tokat, tipo T.

Entre las distintas violaciones recogidas se encuentran las siguientes:

* Los presos no pueden ir al hospital, y en casos muy urgentes, permanecen aislados en celdas de cuarentena durante 14 días. Los presos que no pueden permanecer solos tampoco son trasladados al hospital.

* Aunque se solicite, las celdas no son desinfectadas. Además, sólo se entrega una botella de lejía.

* Las necesidades de los presos que pasan por el hospital no son satisfechas adecuadamente durante los periodos de cuarentena.

* Pese a las demandas de los presos gravemente enfermos con respecto a la protección de su salud, no se toman medidas en consecuencia.

* Los materiales de higiene y desinfección entregados a los reclusos son insuficientes.

Según el informe de la IHD, al menos 32 prisioneros han sufrido tortura y maltrato en las cárceles de la región de Anatolia Central durante los meses de abril, mayo y junio de 2020.