"Turquía no reconoce el derecho a la esperanza"
El abogado Mehmet Nuri Deniz afirmó que Turquía no considera el "derecho a la esperanza" como un derecho legal. Por eso, añadió, "al Sr. Öcalan se le niega ese derecho".
El abogado Mehmet Nuri Deniz afirmó que Turquía no considera el "derecho a la esperanza" como un derecho legal. Por eso, añadió, "al Sr. Öcalan se le niega ese derecho".
El abogado Mehmet Deniz ha conversado con ANF sobre la situación de los derechos humanos en el estado turco. El abogado considera que a menos que Turquía revise su enfoque de la cuestión kurda, la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho, su postura sobre el 'derecho a la esperanza', que afecta a unos 4.000 presos, seguirá siendo la misma.
El derecho a la esperanza se refiere a una doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, afirmada en varias sentencias, por el cual todo preso ha de contar con un horizonte y mecanismos realistas de mejora de su situación personal y procesal que incluye programas de rehabilitación o revisión de condenas.
En caso contrario, el TEDH considera que supone una violación del artículo 3 de la Convención Europea de Derechos humanos. Turquía es un país signatario de la convención y sujeto, por tanto, a los dictamenes del TEDH.
En el caso concreto de Öcalan, el TEDH dictaminó en marzo de 2014 que la condena de Abdullah Öcalan a cadena perpetua agravada sin posibilidad de libertad condicional violaba el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. El tribunal determinó que la condena de Öcalan debía revisarse en consonancia con el principio juíridico del 'derecho a la esperanza'. Sin embargo, casi una década después, Turquía no ha tomado ninguna medida.
El abogado Deniz considera que "Turquía evalúa la situación jurídica del Sr. Öcalan de forma individual y la vincula a la cuestión kurda no resuelta", en lo que supone una clara violación del principio añadió el abogado.
"El concepto de 'derecho a la esperanza' surgió por primera vez en la década de 1970 con una sentencia del Tribunal Constitucional de Alemania. Más tarde, el TEDH se inspiró en ella e introdujo su propia definición del 'derecho a la esperanza'", señala el abogado.
La cadena perpetua sin libertad condicional viola los derechos humanos
Deniz recordó que Turquía abolió la pena de muerte a principios de la década de 2000 y la sustituyó por la cadena perpetua con agravantes, y añadió: "Esta condena implica el encarcelamiento en un régimen especial y el aislamiento durante el resto de la vida".
El TEDH ha dictaminado que condenar a alguien a cadena perpetua sin posibilidad de excarcelación viola los derechos humanos. Ha desarrollado una nueva jurisprudencia al respecto, con el caso Vinter en el Reino Unido como sentencia histórica. Esta decisión estableció que la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional es ilegal y contraviene los derechos humanos, constituyendo la base del "derecho a la esperanza".
Turquía rechaza el derecho a la esperanza
Refiriéndose a la decisión del TEDH sobre el líder kurdo Abdullah Öcalan, el abogado Deniz dijo: "En respuesta a una solicitud presentada en 2014 por los abogados del Sr. Öcalan, el TEDH dictaminó que el 'derecho a la esperanza' debía aplicársele. A pesar del tiempo transcurrido desde la sentencia, Turquía no ha actuado. En 2021, a raíz de las solicitudes presentadas por los abogados de Öcalan y organizaciones de la sociedad civil, el Comité de Ministros del Consejo de Europa se ocupó de la cuestión e inició un proceso de seguimiento en relación con Turquía. Sin embargo, Turquía no ha tomado ninguna medida práctica para aplicar el derecho a la esperanza. El proceso de seguimiento continúa, pero Turquía no parece dispuesta a cumplir esta decisión".
Cuestión ligada a la cuestión kurda
El abogado Deniz subrayó que Turquía no reconoce el derecho a la esperanza como un derecho legal individual, y añadió que "por eso se niega al Sr. Öcalan el derecho a la esperanza". Para el abogado la razón fundamental "es la cuestión kurda sin resolver, agravada por el alejamiento de Turquía del Estado de derecho y su falta de mentalidad democrática".
En este sentido Deniz manifiesta de forma clara que a menos que se aborden estas cuestiones sistémicas, Turquía no puede afrontar el asunto desde un punto de vista jurídico "ni tiene intención de aplicar la sentencia".
Deniz explica que un cambio en el clima político "podría impulsar el progreso". sin embargo, por ahora "Turquía - dice el abogado - evalúa la situación jurídica del Sr. Öcalan de forma aislada y la vincula a la cuestión kurda más amplia".
"Mientras no cambie la postura de Turquía sobre la cuestión kurda, la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho, es poco probable que cambie su enfoque sobre este asunto", concluye el abogado.
El derecho a la esperanza se debería aplicar actualmente a al menos 4.000 presos. Finalmente, el abogado envía un mensaje a toda aquella persona quiera ver respetado el derecho a la esperanza: "Para garantizar que este derecho se reconoce en la legislación turca, los esfuerzos jurídicos, políticos, diplomáticos y sociales sostenidos deben mantener la cuestión en el primer plano del discurso público".