Judyth Hill, Presidenta del Centro Internacional PEN de San Miguel (una organización internacional que agrupa a escritores en lucha por la libertad de expresión), escribió una petición al gobierno turco y al Ministro de Justicia Abdulhamit Gül para que se pusiera fin de inmediato "al castigo excesivamente duro y extremo de Abdullah Öcalan, de 70 años de edad".

Hill recordó que Öcalan está completamente aislado del mundo exterior: ha permanecido durante 20 años totalmente aislado en la prisión de la isla de Imrali, bajo una prohibición total e insoportable de comunicación que incluye teléfonos, cartas, telegramas y todo tipo de intercambio de documentos, además de la prohibición ordenada por el tribunal de recibir visitas.

Describiendo el aislamiento como una grave violación de los derechos humanos básicos establecidos por numerosos tratados internacionales, Hill subrayó que "el Sr. Öcalan podría desempeñar un papel clave en la búsqueda de una solución pacífica a la crisis en Turquía y sus países vecinos. Su voz debe ser escuchada. Es fundamental para la causa de la libertad, la justicia y la democracia que el duro aislamiento de Abdullah Öcalan llegue a su fin de inmediato".

La presidenta del PEN de San Miguel, al pedir que se ponga fin al aislamiento impuesto al líder kurdo, continuó: "Ofrezco mi apoyo vigoroso y constante a Abdullah Öcalan, en su papel de representante esencial y de confianza del pueblo kurdo. Ocalan es una voz sabia y templada para la resolución política pacífica de la crisis kurda en Turquía, un conflicto que ha causado más de 40.000 muertos, incluyendo civiles kurdos y turcos".

La petición terminó con: "Con mis hermanos y hermanas kurdos, pido que se ponga fin de inmediato al aislamiento inhumano de Abdullah Öcalan, como paso vital para establecer la paz y la libertad necesaria y segura del pueblo kurdo".